Es indiscutible que en Malasia y Singapur siguen a pies juntitas el dicho aquel según el cual, en la variedad está el gusto. Aquí ingredientes como el arroz puede transformarse en bubur (gachas de arroz), en nasi lemak (arroz al coco), en ketupat (arroz condensado) o en tuak (vino de arroz). Cada plato refleja la historia y la cultura de esta pintoresca región. El babi pong teh (cerdo estofado) de la cocina nonya, por ejemplo, es una muestra de como combinar las técnicas culinarias malaya con ingredientes chinos para crear algo totalmente nuevo. Las especias usadas en los curries, la cúrcuma, comino, cilantro retraen a los mercaderes árabes e indios que arribaban a las costas de Malasia.
Las tradiciones multiculturales de la región ofrecen a los amantes de la cocina una experiencia gastronómica inigualable.
Gastronomía en Malasia y Singapur, Que comemos hoy?
Aunque la gastronomía de esta región es tan variada como su gente, la diferencia entre los dos países puede ser muy sutil, limitándose por ejemplo, al tipo de pescado usado para la laksa o la forma de servir el arroz en bolitas, o simplemente esparcido en un montoncito dentro del plato. En la costa occidental de los estados malayos de Kedah y Perlis se ve una fuerte influencia del sur de Tailandia gastronómicamente hablando. El limoncillo, las hojas de lima fir, el jugo de lima y la salsa de pescado son más usadas en la cocina de esta zona. Ipoh, la capital de Perak, destaca por su rica cocina, con especialidades como el kway teow local (fideos de arroz recubiertos de salsa, pollo en juliana y setas).
La gastronomía de Penang y Malaca destila su mezcla de culturas. Platos como el murtabak (pasta de arroz frita en la sartén con pollo, ternera, cordero o verduras) y el jiu hoo char (sepia en juliana salteada con ñame) reflejan la historia Penang, mientras que Malaca es famosa por sus platos peranakan (nonya) que combina modos e ingredientes de la cocina malaya, europea y china. Para descubrir la autentica cocina malaya lo mejor es ir a la costa oriental de Malasia, en los estados de Kelantan y Terengganu. Kelantan en particular, presume de tener algunas especialidades genuinas como son el nasi ayam percik (pollo a la barbacoa marinado en salsa de coco picante) y el nasi kerabu (arroz teñido de azul con galletas de pescado y pescado salteado).
En Malasia occidental despuntan varios platos de pescado, el hinava de Sabah (pescado crudo marinado en jugo de lima y hiervas).
En Singapur, capital gastronómica de nivel internacional, encontramos gastronomía de cualquier parte del mundo y aun gran nivel. Cocina española, mexicana, francesa, japonesa, coreana, hindú y un largo etc.. Son muy representativos de Singapur, el arroz con pollo Hainan y el cangrejo con chiles.
La gastronomía en Malasia y Singapur suele tener sus propias costumbres culinarias, cada una por separado, aunque muy semejantes entre los dos países, siendo algo más sofisticada en Singapur. Comer es casi una obsesión para los malasios y singapurenses, llegando a parecer que mastican a todas horas.
El desayuno lo suelen adquirir en un puesto callejero o en un food center de camino al trabajo. El tentempié de media mañana puede ser un hojaldre al curry relleno de curry de patata, pollo seco y un cuarto de huevo duro, o bien un you char kway (bastón de pasta frita) y un kopi (café con leche condensada dulce).
El almuerzo tiene lugar entre las 12.00 y las 14.30, en las numerosas zonas de comida callejera y recintos de restauración. La comida es puramente funcional, (a menudo caliente y grasienta). Los locales comparten las sillas vacías de su mesa con propios y extraños.
La cena, también se suele realizar en los puestos callejeros o en los food center y en horarios tempraneros. Los platos suelen ser más contundentes que al mediodía y los comensales suelen mezclar estilos.
Como veis, la gastronomía en Malasia y Singapur, es variada, sabrosa y colorida, apta para todos los paladares. Si viajas hasta aquí con tus hijos acuérdate de decirles siempre a los camareros que el plato no pique, o no esté demasiado fuerte de sabor, pues a menudo puede estar excesivamente picante o especiada y no ser del agrado de vuestros peques. Álvaro siempre ha comido estupendamente, tanto en Malasia como en Singapur, a pesar de su celiaquía.