Fuerteventura es una de las siete islas que conforman el archipiélago de las Islas Canarias. Es la más oriental y está separada del continente africano por apenas 100 kilómetros, y es la segunda en extensión, con 1.659 kilómetros cuadrados, tras Tenerife.
La isla está compuesta por seis los municipios: La Oliva, Puerto del Rosario, Antigua, Betancuria, Tuineje y Pájara.
Además, Fuerteventura es Reserva de la Biosfera desde hace pocas fechas, incluye en sus paisajes más de 13 Espacios Naturales con diferente grado de protección, que ordenadas de mayor a menor son: Parque Natural, Parque Rural, Monumento Natural, Paisaje Protegido y Sitio de Interés Científico.
Separada tan solo por 11 kilómetros de Lanzarote y 80 kilómetros de Gran Canaria, es la isla más antigua de todo el Archipiélago con una edad estimada en 21 millones de años, y precisamente debido a su «avanzada edad», esta isla presenta suaves relieves (su montaña más alta es el Pico de la Zarza, con 807 metros), ya que los procesos erosivos han actuado sobre su superficie durante un largo periodo de tiempo, además de una ausencia de vulcanismo activo que pudiera «regenerar su superficie».
Pertenece a la provincia de Las Palmas y la capital de la isla es Puerto del Rosario (Puerto Cabras hasta 1956). El nombre indígena de la isla, antes de su conquista en el siglo XV, era «Erbani».
En el momento de la conquista, la isla estaba dividida en dos reinos aborígenes, unos seguidores del rey Guize y otros de Ayoze. Los territorios de estas tribus eran Maxorata (al norte) y Jandía (al sur), separados por una muralla (de la que aún se conservan restos) en el istmo de La Pared, el nombre antiguo de la isla, Erbania, hace referencia a esta muralla. La isla es, geológicamente, la más antigua del archipiélago.
Su clima es sencillamente perfecto, con temperaturas medias de 21º, con inviernos muy agradables y veranos nada calurosos (raramente se superan los 30º). Las lluvias son muy escasas, favoreciendo un paisaje desértico.
Si algo la caracteriza, son sus increíbles y variadas playas (las mejores de Europa, y probablemente son de las mejores del mundo). En total son más de 100 playas de todo tipo: turísticas, aisladas, naturistas, de arena negra, blanca, dorada o rubia, con olas, sin olas, con todos los servicios o totalmente salvajes.
Desde los años 80, el turismo se ha desarrollado de una manera controlada y racional, es una de las mayores fuentes de ingresos en la Isla, y se cuenta con una amplia planta hotelera renovada y de reconocida calidad que satisface al turista en todas sus necesidades.
Arranca nuestra aventura Majorera…
Hasta ella decidimos acercarnos para disfrutar de unos días de descanso. Aunque somos canarios, nunca la habíamos visitado, así que no teníamos excusa, una vez más, nuestra furgoneta nos iba a llevar a disfrutar de unos días inolvidables, en ella hemos dormido a escasos metros del agua, en calas de aguas cristalinas y negros acantilados de roca volcánica.
Con la despensa y el deposito de gasolina lleno, embarcamos en el Ferry bien temprano por la mañana, por delante nos esperaban seis largas horas de barco, tres hasta llegar a Las Palmas de Gran Canaria, donde hace una parada de casi una hora y otras tres horas para seguir rumbo hacia el puerto de Morrojable en Fuerteventura.
Empezaban nuestras mini vacaciones, siete días para descansar, recorrer sus preciosos pueblitos de sur a norte de este a oeste, Morro Jable, Puerto del Rosario, Corralejo, Lobos, Betancuria, La Pared, Cotillo, Jablito, Pájara, Gran Tarajal…nos hemos bañado en sus paradisiacas playas de Jandía y Corralejo, probado la sal en las salinas del Carmen, nos hemos deslizado y saltado por las impresionantes dunas de Corralejo, hemos aprendido algo más de su rica cultura gracias a su maravillosa gente y como no, hemos degustado su magnífica gastronomía.
En Fuerteventura la cabra majorera proporciona unos cabritos, o “baifos”, de carne muy sabrosa que sus gentes asan consiguiendo un plato magnifico, y con una leche de mucho sabor y alta concentración elaboran un queso riquísimo, el queso majorero, hoy con denominación de origen y de calidad reconocida a nivel mundial, con varios premios internacionales en su palmarés.
El balance no puede ser más positivo, regresamos a nuestra isla de Tenerife con la sensación de haber hecho muchas cosas, de haber disfrutado en familia a tope de estos días en Fuerteventura y sobre todo con la convicción de que nos hemos dejado muchas cosas por ver, así que seguro que volveremos, se lo merece porque todavía nos queda mucho por aprender.
Unamuno dijo “…A Fuerteventura y a las buenas gentes de Fuerteventura nunca las olvidaré. …”. Unamuno también se enamoró de Fuerteventura.
