Ahora toca reanudar nuestro viaje, después de unos riquísimos días en el paraíso, nos espera otra dura y larga jornada hasta llegar a Georgetown. Pero como siempre resulta muy gratificante porque descubrimos una ciudad de gentes amabilísimas y súper simpáticas.
A las 7.30 horas tenemos que estar con nuestras mochilas en Long Beach para embarcar en los botes rápidos y trasladarnos a Kuala Besut. La mañana se antojaba larga, menos mal que el clima es súper generoso con nosotros y hace una temperatura ideal. Una vez completo el bote partimos hacia Kuala Besut, nos espera poco menos de una hora de travesía perfecta, ya que no hace ni gota de brisa. A la llegada al embarcadero nos asaltan varios taxistas, vendedores de transfers, conductores de buses, todos con la intención de llevarte a Kota Bharu, destino del que parten los buses y trenes con destino a otras partes de Malasia y Tailandia, que hace en la frontera con ella.
Después de mirar lo que nos ofrecen,consideramos el pillar un taxi, es mas rápido y casi nos sale por el mismo precio que tres tickets de bus. En una hora de trayecto nos ponemos en Kota Bharu. Nos deja en el centro de la ciudad, justo donde hay una estación de bus y todas las ventanillas de las compañías que operan desde aquí. Miramos y miramos y nos lleva casi una media hora encontrar el bus que se ajuste a lo que pedimos en cuestión de horarios. El bus es nocturno y sale a las diez de la noche.
Aprovechamos para visitar la ciudad después de dejar las mochilas en la consigna de la estación. Kota Bharu que se autodenomina “ciudad islámica” con un moderno y bullicioso centro atestado de tráfico y con un gran mercado callejero, es un baluarte de la cultura malaya, con palacios reales y numerosos museos y gentes simpáticas y muy amables, siempre predispuestas para atender y ayudar al viajero en todo lo necesario y sobre todo a las familias que lo hacemos con niños. Invertimos toda la mañana y parte de la tarde en visitar la Plaza Merdeka (Plaza de la Independencia), el Istana Jahar (Museo de ceremonias reales, una bonita construcción de madera que data de 1887), el Istana Batu, construido en 1939 y fue el palacio del príncipe heredero hasta que fue donado al estado, el Istana Balai Besar (Palacio del Gran Salón de Audiencias) fechado en 1840 como principal residencia real, y el maravilloso Mercado Central, uno de los mas coloridos y ajetreados de Malasia.
Ya sobre las nueve de la noche nos acercamos a recoger las mochilas para trasladarnos a la nueva estación de autobuses de largo recorrido que se encuentra a las afueras de la ciudad, allí esperamos un ratito a la llegada del bus que nos trasladará hasta Georgetown, capital de Pulau Penang, en la costa oeste del país, nos esperan 8 horas de un cómodo bus nocturno en el que los asientos se convierten casi en una cama.
Ya de madrugada llegamos a Georgetown y en la misma estación un señor muy amablemente nos recomienda el Red In Guesthouse en Love Lane St., precioso hostal en el que nos alojamos sin dudarlo, buena relación calidad precio, un diez como alojamiento.