Hay momentos en la vida en que te suceden cosas especiales que no esperas, eso seguro que es el karma. Uno de esos momentos especiales, me sucedió hace poquito, cuando tuve la oportunidad de conocer a baba Lena, la abuela viajera más famosa del mundo. Seguro que muchos no sabéis quien es, pues bien, atentos que os lo cuento a continuación.
Con baba Lena se confirma mi teoría de que viajar rejuvenece. Esta abuela viajera, baba Lena, que en ruso significa abuela Elena, tiene 90 años y viaja sin miedo por el mundo desde hace 7.
Durante este tiempo y siempre acompañada por un gorrito de ganchillo, hecho por ella misma, ha viajado a República Checa, Alemania, Polonia, Turquía, Vietnam, República Dominicana y por ultimo Tenerife.
Cuando le pregunto entre risas, cual es el secreto de su eterna juventud, me contesta beber mucho Chay Chay, o lo que es lo mismo, Té, Té.
Baba Lena, la abuela viajera, un amor a primera vista
¿Quién es baba Lena?
Elena Mikhailovna, que así se llama esta adorable abuelita, nació en la ciudad rusa de Krasnoyarsk, Rusia. Siendo joven quedó huérfana y sobrevivió a la Segunda Guerra Mundial. Se casó con un militar y tuvo una hija con él.
Pasado el tiempo éste empezó a beber y a maltratarla a ella y a la hija de ambos. Ella, valiente como pocas, lo abandonó y crió a su hija sola y como buenamente pudo trabajando duro en el campo.
Así me lo contaba durante su visita a Tenerife y todavía se emociona al recordarlo y a mi, se me encogió el corazón.
¿Quien la descubrió?
Durante su viaje por Vietnam y estando en un restaurante peleando con el picante de la comida, una compatriota suya llamada Ekaterina Papina, la descubrió. La ayudó con el inglés y al enterarse de su historia, lo publicó en su Facebook.
Pronto la historia de Baba Lena se hizo viral por las redes. Desde entonces, muchas son las empresas que se ofrecen para colaborar en la financiación de sus aventuras viajeras.
¿Por que vino a Tenerife?
La clínica dental, ArteDental, ubicada en el municipio del Puerto de La Cruz en Tenerife, conoció la historia por las redes. Como no podía ser de otra manera, se dieron cuenta de que la abuela viajera, no tenía dientes.
Empezaron entonces a barajar la posibilidad de traerla a la isla y lo consiguieron. Hoy y gracias a ellos, la abuelita ya no come solo sopitas.
Se pusieron manos a la obra y en colaboración con varias empresas privadas, empezaron a fraguar esta maravillosa aventura. Hoteles Riu (Hotel Riu Garoé) del Puerto de la Cruz, se ofreció para el alojamiento.
Baba me comentó entre pícaras sonrisas que quería quedarse a vivir en el hotel porque la mimaban mucho, ¡que lista ella!
¿Que hizo?
Probar y disfrutar del queso de cabra con almogrote. Preguntar una y otra vez cuanto cuesta el kilo de carne. Hacerse fotos con todas las flores que iba encontrando a su paso. Comprar imanes que colecciona de sus viajes. Beber té, mucho té, ¡Chay Chay! como le gusta repetir una y otra vez.
¿Que visitó?
Como no podía ser de otra manera, la subieron al Teide y yo con ella. A 2000 metros de altura, la agasajaron con una deliciosa comida casera de la mano de Se te Va la Olla, al aire libre y al solito como a ella le gusta.
Su pasión por las flores la llevó hasta el Jardín Botánico de Puerto de la Cruz.
De visita obligada fue ir al Mercado de Africa para en La Ría del Callao, degustar nuestra gastronomía.
En la Tasca la Tertulia probó los deliciosos platos de comida casera que le sirvieron, costillas, solomillo, queso y postres…
Dimos largos paseos por Santa Cruz y La Laguna acompañados de mí amigo Carlos Mirabal de Paseando por Santa Cruz.
¿Que se lleva Baba Lena de Tenerife?
Todo el cariño de la familia de Amaya, directora de la clínica Arte dental. La profesionalidad de su equipo que tan guapa la dejaron con su nueva dentadura. En definitiva, el cariño y admiración de todos y cada uno de los que tuvimos la inmensa suerte de compartir con ella su estancia en Tenerife.
Baba Lena llegó y se marchó de Tenerife con una sonrisa en los labios. Ahora mucho más bonita gracias a su cambio de imagen. Con su inseparable gorrito de croché y nuevas experiencias capturadas por su vieja e inseparable cámara de fotos.
¡Adiós baba Lena! te vuelves a la fría Siberia y quizás no te vuelva a ver nunca más. En mi memoria y en mi corazón quedará para siempre tu recuerdo. Tu sonrisa, tus abrazos, tu reiterado agradecimiento por la pulsera viajera que te regalé.
¡Adiós incansable luchadora! No cambies nunca, sigue disfrutando de la vida y contagiándonos a los demás tus ganas de vivir.
¡¡Hasta siempre abuela viajera, de mayor quiero ser como tu!!