La isla de Bali, llamada también la isla de los Dioses, era una de esas asignaturas pendientes que teníamos en nuestra agenda viajera. A pesar de la fama que tiene de ser mega turística, durante nuestro largo viaje por Borneo e Indonesia, estaba claro que nos hacía mucha ilusión conocerla. He de confesaros que resultó ser todo lo que esperábamos y más. Hoy, os lo cuento en este post al que he titulado Bali en familia, un sueño cumplido, espero que os guste y sobre todo que os ayude a decidiros a visitarlo.
Nosotros lo hicimos todo por libre, como de costumbre, pero si sois de los que os gustan poco las improvisaciones y preferís confiar en profesionales para que os ayuden a organizar vuestro viaje, aquí os paso el enlace a la pagina de vacaciones con Voyage Privé que os será de lo más útil.
Bali ha sido, es y será, el destino soñado por los recién casados para disfrutar de su luna de miel por sus idílicos paisajes, Bali es mucho mas que sol y playa. La isla es frecuentada por toda clase de visitantes buscando aventura, mochileros, aventureros, fotógrafos, amantes del yoga y familias con niños.
Su amplia oferta en alojamientos apta para todos los bolsillos, sus míticos templos, sus impresionantes paisajes, sus inolvidables puestas de sol, la simpatía de sus gentes y su rica gastronomía, son argumentos mas que convincentes para venir a visitarla.
Bali en familia un sueño cumplido
Como moverse por Bali
Siempre habíamos recorridoAsia en moto, pero claro, Álvaro se ha hecho mayor y los tres en la misma moto ya no cabemos, así que esta vez decidimos que lo más cómodo era alquilar un coche para recorrer la isla.
Cuando visitamos Vietnam y nos aventuramos a alquilar una moto, creíamos que no volveríamos a tener un subidón de adrenalina parecido, pero esta claro que nos equivocamos, Bali superó todas nuestras expectativas.
Aquí se circula muy a lo loco, coches, camiones, bicicletas y motos que invaden el carril contrario con adelantamientos inimaginables y peatones que caminan por cualquier sitio. Resumiendo, que las señales y el código de la circulación los lugareños se lo pasan por el arco de triunfo.
Así que, si no sois muy aventureros, lo mejor es alquilar un coche con chofer o hacerlo en mini buses públicos o privados. Estos últimos los podéis contratar en las incontables agencias que salpican Ubud.
Playas
Como nosotros vivimos en una isla y nuestro hijo ya era casi un adolescente, no vinimos a Bali buscando sol y playa, sino todo lo contrario. Vinimos para empaparnos de su naturaleza, sus costumbres y sus tradiciones.
Al contrario de lo que muchos piensan no todas las playas en Bali son paradisiacas repletas de arena blanca y palmeras. La isla es volcánica y nos recordaba un poco a la nuestra, la diferencia es que Bali está salpicada de preciosos arrozales e incontables templos.
A continuación os resumo brevemente cuales son las playas más adecuadas para visitar en familia: Nusa Dua, Jimbarán, Nusa Penida y Seminyak.
Que ver y hacer
Como ya os comenté al principio del post, a Bali se la conoce como la isla de los Dioses o la de los mil templos. Es una isla muy espiritual y sus gentes celebran un sinfín de rituales religiosos a lo largo y ancho de ella.
Una experiencia 100% recomendable si queréis empaparos de su cultura religiosa y disfrutar de su música, bailes y el colorido de sus vestimentas. Algunos de sus templos más famosos son estos: Tanah Lot, Pura Ulun Danu Batur, Templo Pulaki, Pura Taman Ayun, Templo Madre Besakih, templo Uluwatu o el Templo Pura Gunung Kawi.
Otras actividades que podéis hacer en Bali pensando especialmente en los mas pequeños de la casa son: snorkel, paseos en bici, clases de cocina, trekking por los volcanes, una visita al parque acuático de Waterboom Bali o el avistamiento de delfines.
Donde dormir
Nosotros tomamos como campamento base la pequeña, espiritual y a la vez bulliciosa ciudad de Ubud. Es muy turística si, pero mola mucho mucho. Está repleta de alojamientos y lugares para comer barato. Si queréis conocerla un poco másaquí os lo cuento.
Pero como de los errores también se aprende, creo que la mejor opción para no hacer tantos kilómetros al día, es repartir la estancia en varios lugares. La isla no es muy grande, pero como ya os comenté, hay mucho y complicado tráfico.
Donde comer
No se vosotros, pero a nosotros nos encanta comer en los sitios más tradicionales, que a su vez suelen ser los mas económicos. En Indonesia se denominan “Warung” y que su traducción viene a ser la de negocio familiar. Los hay por todas partes y la comida es buenísima y economica.
Bali para celiacos, como ya sabéis los que nos seguís desde hace tiempo, nuestro hijo Álvaro es celiaco desde los 20 meses de vida. Nunca fue un impedimento seguir viajando con el, sino todo lo contrario. Hoy con 17 años tiene a sus espaldas más de 50 países de cuatro de los cinco continentes.
En Asia comer “sin gluten” es muy fácil, su gastronomía es sencilla, rica y variada. En Bali suelen ponerte de desayuno los famosos pancakes y claro, eso no es apto para vosotros.
Alvaro desayunaba una tortilla a la francesa, galletas, cereales o unas rebanadas de pan con Nutella que siempre le llevamos en la mochila. No te pierdas nuestro apartado en el blog de como viajar sin gluten por el mundo.
Como ir de Bali a las islas Gilli
Cuando nuestra estancia en Bali fue suficiente, decidimos coger un Ferry y pasar unos días en las islas Gilli para bucear y descansar antes de regresar a casa. La decisión fue de lo más acertada, los días que pasamos en Gilli Air fueron inolvidables,os lo cuento aquí.
Si os gusta esta opción, debéis dirigiros al sureste de Bali, a la localidad de Padang Bai. El lugar no tiene ningún interés turístico, es muy tranquilo y los viajeros lo usamos solo para coger el Ferry.
Lo ideal es llegar por la tarde y dormir aquí, para madrugar al día siguiente y salir temprano hacia Gilli o Lombok. Nosotros en Padang Bai nos alojamos en el “Kerti Beach bungalow”. Es un alojamiento bien acondicionado, con piscina, económico y a pie de playa.
Un consejo…El Ferry que cogimos pertenecía a la compañía Wahana Gili Ocean. Los tickets los compramos en la recepción de nuestro alojamiento, también los puedes comprar en las oficinas del embarcadero si lo prefieres.
Hacerlo así supone evitar que los vendedores ambulantes que merodean por los alrededores del muelle te intenten cobrar de más, sabemos de varios casos.
Bueno amigos, hasta aquí mi particular resumen de este fantástico destino. Espero que como nosotros, algún día podáis decir la frase que titula este post, Bali en familia, un sueño cumplido.