Los que me conocéis, sabéis que me encanta conocer las diferentes culturas que habitan o han habitado el mundo. Allá donde voy intento profundizar en el origen de sus pueblos y Noruega no ha sido una excepción. En esta ocasión y durante mi viaje por la Noruega Ártica, tuve la ocasión de profundizar en la cultura de los Sami.
¿Quienes son los Sami?
Los Sami, son un pueblo originario de Laponia y el 6 de febrero, el día nacional del Sami. Su territorio se extiende por el norte de Finlandia, Suecia, Rusia y Noruega. En Noruega, es donde se estima que hay más Sami censados. Se calcula que alrededor de unos 50000 y es aquí, donde transcurre mi corta pero intensa experiencia con el pueblo de los Sami.
Este pueblo indígena, como quieren los Sami que se les reconozca, lleva habitando esta parte del planeta desde miles de años antes de Cristo. Al pueblo Sami, se le considera uno de los primeros pueblos autóctonos de Escandinavia.
Su principal sustento a lo largo de la historia, ha sido la caza y la pesca, pero principalmente la cría de renos. Hoy en día es difícil encontrar a miembros de la etnia Sami realizando esta actividad. A pesar de estar plenamente integrados en la vida cultural y social de Noruega, los Sami, no cesan en su empeño de perseverar sus costumbres.
Durante mi estancia en el archipiélago de Vesteralen y concretamente en la isla de Hinnøya, pude comprobarlo en primera persona.
Los Sami en la actualidad
La vida de los Sami, como la de muchos pueblos indigenas del mundo, sigue sin ser fácil.
Aquí en esta isla, Laila y Arlid Inga, descendientes de los Sami, tienen montada una pequeña empresa familiar llamada Inga Sami Siida. Con gran ilusión y cariño, se encargan de mostrarles al resto del mundo sus costumbres. Con el paso de los años, han hecho de esta practica una forma de vida y de sustento.
Durante mi estancia en su granja de renos y arropada dentro de su lavvu, por el calor de una imponente chimenea escucho la historia de su familia…
Laila cuenta que su familia procedente del norte de Suecia, siempre se dedicó a la cría de renos.
Según cuenta, en Noruega, solo puedes criar renos si eres un Sami. A pesar de ello, son pocos los que se dedican a esta actividad.
Criar renos no es fácil, prosigue Laila. El clima de las Vesteralen y su orografía ocasiona durante el invierno varias pérdidas de estos animales. Desde que fundaron la granja, este problema ya no existe. Ahora los renos ya no campan a sus anchas por las montañas, lo hacen dentro de un recinto vallado en semi libertad. De esta manera, consiguen más seguridad para sus vidas y una alimentación adecuada.
La visita a la granja de Laila, te permite aprender como vivían y como lo siguen haciendo los Sami en Noruega. Para ello cuenta con una amplia exposición de fotografías, trajes y herramientas tradicionales.
Durante la visita puedes degustar alguno de los platos típicos de su gastronomía tradicional. Mientras comes, escuchas tararear unas hermosas estrofas del Yoik, el canto de música tradicional de los Sami. En verano, te permiten dar de comer a los renos y en invierno puedes incluso darte un paseo en trineo.
Consejo: No esta permitido vestirse con sus atuendos tradicionales para la foto de turno. Ni se os ocurra sugerirlo.
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