5 debilidades comunes en nuestros viajes

Debilidades y éxitos caminan juntos de la mano y acompañan en silencio a los que somos padres viajeros en nuestras andanzas por el mundo. Las primeras terminan haciéndonos fuertes, los segundos nos recuerdan que sin debilidades ninguno de nosotros seríamos capaces de obtener el éxito.

Queremos dedicar este post a todos vosotros, a las familias que nos seguís en nuestras andanzas y nos creéis unos superhéroes por atrevernos a recorrer el mundo con nuestro hijo. Papás y mamás, no os obsesionéis por pensar en el miedo que os supone viajar con vuestros peques, según el gran Woody Allen, de las debilidades, la obsesión es la más peligrosa y la más tonta.

Esta alocada familia viajera de unmundopara3, también tiene debilidades y miedos cada vez que emprende una nueva aventura y si no os lo creéis seguid leyendo porque a continuación os resumimos por orden de importancia las 5 debilidades que nos suelen acompañar siempre en nuestros viajes:

5 debilidades comunes en nuestros viajes

Temor.

Sinónimo de inquietud, miedo. Sensaciones que nos acompañan cada vez que emprendemos una nueva aventura, accidentes o enfermedades, son los temores que nos hacen dar cuenta de que por más experiencia viajera que tengamos a nuestras espaldas, somos humanos y responsables, en definitiva, somos padres y si careciéramos de estos sentimientos, no estaríamos a la altura del poder de proteger a nuestro hijo en nuestros viajes.

Frustración.

Quien no ha sufrido en algún momento de su trayectoria viajera este sentimiento?.
Los viajes a veces no son caminos de rosas, a veces esas rosas dan paso a las espinas que irremediablemente hay que sortear para no pincharse. Muchas veces la imposibilidad de alcanzar algo deseado, nos provoca esa sensación de fracaso y cuando se viaja con niños esa sensación se ve incrementada por la fuerte presión emocional que nos provoca la propia responsabilidad como padres.

Adversidad.

No hay viaje que se precie en el que no aparezca alguna que otra adversidad y no por ello vamos a dejar de viajar. Las adversidades también nos hacen fuertes. En nuestro caso, siempre que ha aparecido alguna, ha venido acompañada de la fuerza suficiente para superarla. De nada sirven las lamentaciones cuando estás a miles de kilómetros de tu casa, sin familia, sin amigos, con lo único que cuentas es con tu esfuerzo, paciencia, optimismo y esperanza, éstas son las únicas armas para no rendirte ante ellas, a nosotros siempre nos han funcionado.

Ansiedad.

El pánico o la fobia a determinadas situaciones, también suelen aparecer durante los viajes ¿para que nos vamos a engañar?. Algo tan natural como la vida misma, todos tenemos esa sensación alguna vez estemos donde estemos ¿y que?, es normal que aparezca ante alguna dificultad que se nos cruza por el camino y no por ello vamos a dejar de viajar, esa decisión si nos daría pánico, dejar de viajar por miedo, no queremos ni pensarlo.

Autocondenación.

Nos creíamos capaces del éxito y no ha sido posible, creíamos que podíamos alcanzar ese objetivo y ahí se quedó, solo en un objetivo…El auto juicio negativo a veces termina siendo tan peligroso que lo único que nos termina aportando es sufrimiento. Durante los viajes es bueno que te marques unas metas e intentes alcanzarlas, pero hazlo con tranquilidad, sobre todo si viajas con niños. Los viajes en familia requieren de otro ritmo lo que a menudo implica no poder llegar a cumplir todos los objetivos que nos habíamos propuesto antes de empezar el viaje.

Como veis queridos amigos, ninguno de los que somos viajeros nos libramos de tener ciertas debilidades. La clave del éxito está en aprender cuales son nuestros puntos fuertes y solo así podremos vender a nuestras debilidades.