Para que una ciudad como Florencia tan caótica turisticamente hablando, sobre todo en verano, no resulte una pesadilla viajera para nuestros hijos, ya nos podemos ir buscando actividades que poder hacer con ellos. En nuestro caso visitamos esta bonita ciudad en pleno mes de agosto, justo cuando una horda de visitantes invadimos la ciudad año tras año.
Colas y más colas, filas interminables de pacientes turistas que bajo un sol de justicia intentamos apaciguar los ánimos de los más pequeños de la casa, diciéndoles lo mucho que merece la pena entrar a ver la Basílica Catedral de Santa María del Fiore o el museo Nacional, o el Palazzo Vecchio, o…
Educar mientras se viaja con Leonardo Da Vinci
En fin!, para no cansaros con tantos detalles de como esperar en una fila durante más de dos horas y claro está bajo un sol achicharrante, y que a buen seguro ya habréis experimentado, decidimos que lo mejor sería dividirnos en dos grupos, Octavio, fotógrafo amateur pero muy enganchado a la causa, seguiría pateando la ciudad inmortalizando todo lo que se le pusiera por delante, mientras que Álvaro y mamá se van de viaje al pasado a un museo de la mano del gran visionario, inventor, pintor, arquitecto, escultor, ingeniero,etc, etc, vamos lo que en lenguaje coloquial llamaríamos un «milusos» y a cuyo nombre responde el gran Leonardo Da Vinci.
Amigos si hay un museo en la ciudad de Florecia que atraiga la atención de los niños y porqué no, también de los adultos es el Museo interactivo de Leonardo Da Vinci. Situado en el centro de la ciudad, en la Vía Dei Servi, abre todos los meses del año de 10:00h de la mañana a 18:00h de la tarde en invierno y a las 19:00 en verano. Creo recordar que pagamos entre los dos 12€, los adultos 7€ y Álvaro 5€.
Visitarlo nos llevó una hora y media aproximadamente, no es muy grande pero si espectacular desde que entras por la puerta, con una cuidada exposición sobre el genio, una perfecta antesala de lo que se puede ver en el interior y como no podía ser de otra manera una extensa exposición de objetos para comprar, desde puzzles hasta maquetas para que los críos se conviertan en otro Leonardo Da Vinci. Se trata de un museo interactivo por lo que grandes y sobre todo los más pequeños disfrutan probando los artilugios inventados por el polifacético Da Vinci. El museo consta de varias salas unidas entre si, y muestran en su conjunto los cuatro elementos; el fuego, la tierra, el agua y el viento.
Sin duda una de las mejores opciones dentro de la ciudad de Florencia, una vez más educamos a la vez que se viajamos, tanto si lo haces con niños pequeños o con un adolescente como nosotros, en ambos casos descubriréis las maravillas que se pueden llegar a crear cuando se dispone de una mente prodigiosa como la del gran Leonardo Da Vinci.