La isla de La Gomera o Isla Colombina como también se la conoce, no tiene más de 370 Kilómetros cuadrados, pero está llena de lugares y cosas de lo más interesantes. Es casi redondita además de pequeñita, (la segunda más pequeña del Archipiélago Canario). Situada frente a las costas de la isla de Tenerife, tiene una población en torno a los 24.000 habitantes y su capital es San Sebastián de La Gomera. Otros puntos que merecen nuestro interés son; Hermigua, Agulo, Vallehermoso, Valle Gran Rey y Alajeró, Fortaleza de Chipude, Cueva de Guahedum, Torre del Conde, Los Órganos, P.N.del Garajonay y Roque Cano. Su punto más alto es El Garajonay, con 1.487 metros, situado en el P.N.del Garajonay. Es la única isla del Archipiélago Canario que no ha experimentado erupciones modernas.
Bien comunicada con el resto del archipiélago y Europa recibe, sobre todo de la Península, Francia y Alemania, un buen número de turistas durante todo el año, incluida la Señora Angela Merkel gran apasionada del senderismo y de esta isla. La Gomera dispone de un pequeño aeropuerto y un puerto donde hacen escala numerosos cruceros además de los Ferrys que navegan entre islas. Concretamente con la isla vecina de Tenerife, la separa escasamente una hora de barco, Los Cristianos-San Sebastián de La Gomera.
La Gomera ostenta dos Patrimonios de la Humanidad, uno material y otro inmaterial:
Parque Nacional de Garajonay, Patrimonio material de la Humanidad por la Unesco desde 1986.
El P.N. de Garajonay, es uno de los Parques Nacionales más hermosos del mundo. Este bosque milenario es una reliquia del Terciario y referente mundial en la conservación de la laurisilva, todo ello gracias a la acción del mar de nubes (lluvia horizontal) propiciando una vegetación muy espesa, pudiendo encontrar fayas, brezos, laureles y helechos. Repleta de estupendos y bien señalizados senderos para caminar y conocer de primera mano esta maravilla de la Naturaleza.
El Silbo gomero, Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2009.
El Silbo Gomero, es un lenguaje silbado practicado por los habitantes de La Gomera para comunicarse a través de los barrancos. Creado por los primeros habitantes de la isla, en el siglo XVI, tras la conquista de las Islas Canarias, los últimos guanches adaptaron el silbo al idioma castellano, mientras la lengua original, el idioma guanche, se iba extinguiendo.
Debido al peligro de desaparición del silbo a principios del siglo XXI, el Gobierno Canario, reguló su aprendizaje en la escuela, y declaró el silbo gomero como patrimonio etnográfico de Canarias en 1999. Hoy en día es común escuchar el sonido del silbo mientras paseas por alguno de los senderos de la isla.
La Gomera está repleta de barrancos salpicados por pueblitos, que encaramados a las terrazas de cultivo y a la sombra de innumerables palmeras hacen de ella una de las islas más hermosas y espectaculares de todas las islas Canarias.
Dispone además de 16 Espacios Naturales Protegidos, todos ellos junto al Garajonay suponen un 33,3% de la superficie total de la isla.
La conforman además numerosos endemismos a nivel de flora y fauna, destacando el Lagarto Gigante de La Gomera, una de las especies más amenazadas del planeta y que actualmente se encuentra en proceso de recuperación.
Un poquito de historia
Entre los huéspedes más ilustres que ha tenido esta pequeña isla se encuentran los navegantes, Cristóbal Colón al que siguieron Hernán Cortés, Francisco Pizarro o Vasco Núñez de Balboa.
En 1492, la bahía de San Sebastián de La Gomera se convirtió en último punto de escala hacia el descubrimiento del nuevo continente. La Gomera entra así a formar parte en los libros de historia como la última tierra pisada por Cristóbal Colón antes de llegar a América, en su primer viaje. El lugar donde se alojó es ahora un museo.
La gastronomía de La Gomera
Rica, variada y sana, tampoco deja indiferente a nadie, incluye además de carnes, pescados y verduras de gran calidad. quesos, mojos, dulces, gofio, vino y miel de palma. El potaje de berros es la estrella principal y se sirve en platos de madera de sabina o aceviño, se come acompañado como no, de gofio y vino del país.
Una curiosidad culinaria única de La Gomera, es el queso originado por tres razas de cabras prehispánicas, que se elabora artesanalmente y algunos entendidos lo consideran el mejor queso fresco del mundo.
Los habitantes de La Gomera, a partir de su queso, crean el almogrote, compuesto de manteca, aceite, ajos, pimienta, sal, y a veces tomate, el resultado final es una pasta deliciosamente picante con sabor a queso que emplean para untar el pan o las papas.
Los gomeros se sienten tremendamente orgullosos de sus raíces y adoran su isla por encima de todo, a la que cuidan con esmero. Conservan costumbres ancestrales como el silbo y disponen de una alfarería que a día de hoy siguen trabajando a mano, sin torno, dedicándole gran parte del día.
Los gomeros, son un pueblo donde la sencillez, la amabilidad y la hospitalidad con la que reciben al forastero hacen que cuando todavía no te has ido, ya estés deseando volver.
Como veis esta pequeña gran isla es un paraíso y tiene mucho para ver y disfrutar. Nosotros la hemos recorrido varias veces montados en nuestra furgoneta La Cali y os podemos asegurar que es un lujo poder conocerla en familia.