Bye Bye Singapur, toca cambiar de aires y nos dirigimos andando hasta la Estación de Buses de Queen St., está a 10 minutos de nuestro hotel. Ahí pillamos el bus nº 170 que nos llevará a la estación de Johore Bahru, haciendo la pertinente parada en la aduana de ambos países para sellar nuestros pasaportes.
Llegamos a Johore Bahru y no queremos movernos de la estación, ya que esta ciudad no nos ofrece nada interesante y nuestra intención es salir lo antes posible para Mersing. Lo primero que hacemos es comparar precios y horarios en las diferentes agencias, y poder coger el primero que salga, cosa que no nos quita de esperarnos casi 3 horas allí. Hace calor, decidimos meternos en un McDonald para almorzar y pasar el tiempo mas fresquitos… por lo del AC.
Después de un poco mas de dos horas llegamos a Mersing, son las 5 de la tarde y ya no hay ningún barco que nos lleve a la isla de Pulau Tioman, reservamos el primero de la mañana del día siguiente y nuestra estancia en las cabañas del Juara Beach Resort, en Tioman.
Hay que descansar, así que buscamos algo BBB en el pueblo, sencillo y céntrico, para salir tempranito a la mañana siguiente hacia nuestro nuevo destino. Damos un paseo por la aldea y nos dirigimos a un bar terraza para cenar, Montse y Alvaro se compinchan con la camarera, para darme una grata sorpresa, ¡¡una tarta con velas!!, es mi 40 cumpleaños y no me iba a quedar sin soplarlas. Jejejejejeje ¡¡alucinante!!.
Deciros que Mersing es un apacible lugar donde relajarse, sentir el sosiego de la típica aldea de pescadores donde los gatos vagan por las calles y las barcas surcan el río. Gracias al embarcadero desde donde zarpan los barcos hacia Pulau Tioman tiene un ajetreo de turistas que la cruzan diariamente, sobre todo en temporada alta.