Durante el viaje que nos llevó a disfrutar de la ruta por los Patrimonios de Castilla y León, decidimos aprovechar y visitar algunas bodegas importantes de Ribera del Duero.
RUTA EN COCHE POR LA RIBERA DEL DUERO
Para tal fin, confiamos una vez más en la empresa de alquiler de coches Sixt rent a car. Recogimos el coche en el Aeropuerto de Madrid Barajas procedentes de Tenerife y dimos comienzo a esta nueva aventura.
Cuando comenzamos a organizar esta ruta, pensamos en visitar algunas de las bodegas más exitosas de Ribera del Duero. Para ello, nos pusimos manos a la obra y comenzamos a investigar cuales eran las que organizaban visitas turísticas. La ruta por los Patrimonios se nos alargó más de lo previsto y al final solo dos fueron las bodegas que pudimos visitar.
BODEGAS PROTOS
Sin duda una de las bodegas más famosas a nivel internacional y que no debes pasar por alto. Ubicada en Peñafiel, Valladolid, nace en 1927 por el empeño de los viticultores de la zona por hacer un vino excelente. Nace así la Primera Bodega de Ribera del Duero y gracias a la Exposición Universal de 1929 en Barcelona, comienza a cosechar sus primeros éxitos. Es en la década de 1930 cuando comienzan con la construcción de la bodega de envejecimiento en el corazón de la montaña que se encuentra debajo del Castillo de Peñafiel.
Es en 1995 cuando deciden seguir creciendo y crear un bodega adaptada a los nuevos tiempos. Conocedores del potencial de sus vinos y de la inclusión del enoturismo en el futuro del turismo nacional, es cuando deciden crear una obra a la altura de su nombre. Encargan el proyecto al prestigioso arquitecto Rigers Stark Harbour + Partners junto con Alonso Balaguer y Arquitectos Asociados.
La nueva bodega se encuentra junto al Castillo de Peñafiel y está comunicada por un túnel con la antigua bodega. Es en esta donde tratan algunos de sus caldos más prestigiosos como son sus inconfundibles crianzas. El proyecto de la nueva bodega se concibió como la reinterpretación en forma contemporánea de las tradicionales bodegas de la zona. Si nos detenemos a admirarla desde las alturas, podemos observar su forma que nos recuerda a la de un racimo de uvas.
Nuestra ruta por esta bodega, una de las más conocidas de la Ribera del Duero, comenzó por la parte más antigua. Nos juntaron en grupos y nos pusieron unos videos explicativos de lo que es en realidad esta bodega. Seguidamente la ruta nos llevó a descubrir los entresijos de la bodega, mostrándonos el lugar donde se elaboran los caldos jóvenes envejecidos en robe y los crianzas. Uno de los lugares que más nos llamó la atención fueron “los cementerios”, que no son otros que los lugares donde guardan algunas de las botellas de cada cosecha para poder realizar un estudio.
Siguiendo con nuestra visita, llegamos a la zona donde se realiza la cosecha, se almacena el vino en bidones antes de pasar a las barricas y de ahí al embotellado. Terminamos la visita haciendo varias catas, uno de su blanco Verdejo y otro de su tinto Crianza donde nos explicaron cada detalle de estos vinos. Nos despidieron con una bonita copa de regalo con el nombre de la marca. El precio de la visita son 10€.
BODEGAS FERRATUS
Lejos de la majestuosidad de Protos, la otra bodega que visitamos fue la Bodega familiar Ferratus. Ubicada a las fueras de Aranda de Duero, Burgos, en la carretera Madrid – Irún, km 165. Vio la luz en 2003 por el empeño de María Luisa Cuevas y contando con el apoyo incondicional de su padre Don Pedro y su hermano Enrique.
La familia Cuevas, actuando más con el corazón al principio, impusieron el nombre de la bodega haciendo un guiño al negocio familiar, la industria del hierro. Hoy por hoy, sus vinos poseen una gran calidad y varios reconocimientos a nivel Nacional.
Durante nuestra visita guiada por la bodega, nos explicaron con todo lujo de detalles todo el proceso, desde que llegan los camiones a la bodega con la uva recién cogida, hasta el ultimo paso.
Aprendimos como seleccionan los racimos en una primera mesa y después grano a grano, uva a uva para dar el mejor producto. Una vez terminado el proceso del “pisado”, como la centrifugan para que no pase el mínimo resquicio de hoja que pueda empeorar la calidad de sus caldos. Gracias a estos procesos tan minuciosos, esta familia está consiguiendo que la bodega posea unos vinos de extrema calidad.
Terminamos el recorrido viendo donde se almacenan los “reservas” y profundizando en la cata de sus tres vinos, auténticas obras de arte vitivinícolas, le avalan los numerosos premios internacionales logrados.
El Ferratus Sensaciones, es el más prestigioso de sus caldos. Quince meses de reposo en barrica nueva de roble francés consiguen darle unos matices que lo convierten en uno de los grandes vinos de la Denominación de Origen.
El Ferratus, es el buque insignia de la bodega junto al Sensaciones. 100% uva Tempranillo, criados en barrica de roble les confieren un hermoso e intenso color.
Ferratus Acero, es el vino joven de la marca, realiza la fermentación maloláctica en barrica de roble francés dandole un color rojo picota, de buen aroma e intenso sabor.
Si hubiésemos dispuesto de más tiempo, nos hubiera gustado visitar alguna otra bodega. La cultura del vino nos encanta y no descartamos realizarla en cualquier otra ocasión. Una vez más nuestra elección fue acertada y esta ruta en coche por Ribera del Duero fue un éxito.
Bueno amigos, Ribera del Duero os espera con los brazos abiertos y unos buenos vinos decorando sus mesas. Y ya sabéis, nada de volveros locos, que estos productos hay que consumirlos de forma responsable y moderada.