Cuando nos planteamos la posibilidad de llevar a cabo nuestro sueño, un gran proyecto viajero de cuatro meses por el continente asiático y se lo planteamos a nuestro hijo, cual fue nuestra sorpresa al ver que también a él le hacía la misma ilusión o más, que a nosotros.

Álvaro se involucró por completo en este proyecto desde el primer día, consciente del trabajo que nos iba a llevar organizar un viaje tan largo, no dudó en participar y ayudar en todo lo que estuvo en sus pequeñas manos.

Teníamos por delante un gran reto, no solo como viajeros, sino también y sobre todo como familia. A pesar de llevar viajando juntos desde que Álvaro nació, (hace ya de eso 12 años), era la primera vez que lo haríamos durante tanto tiempo, si a ello le añadimos el siempre omnipresente detalle de la dieta sin gluten de Álvaro y la diversidad de países, con sus correspondientes costumbres con las que nos íbamos a encontrar a medida que fuéramos cruzando fronteras, para nosotros era todo un handicap.

Corea del Sur, China, Hong Kong, Macau, Tailandia, Laos, Camboya, Malasia y Singapur.

…Al final del trayecto, nos hemos dado cuenta de lo mucho que se puede aprender de nuestro hijo, ahora, ya no somos nosotros los que enseñamos y él aprende.

Por ello, una vez finalizada la aventura del #Asiapara3, le hemos querido preguntar directamente a Álvaro lo que opina, con que momentos se quedaría del viaje y sobre todo y lo más importante para nosotros, lo que le ha aportado esta experiencia.

Esta entrevista, está hecha de una forma totalmente sincera, sin censuras, desde el cariño y respeto hacia nuestro hijo y a su forma de pensar y expresarse como persona y como viajero, esperamos que os guste.

Templos de Busán, Corea del Sur

Tren nocturno de Xia’n a Chengdu, 16 horas.

1- ¿Que opinas sobre la idea de compartir en familia este tipo de aventuras viajeras?

A. Me parece muy buena idea, porque hemos aprendido a convivir mejor todos juntos, y también por disfrutar con los seres más queridos un viaje tan bonito como este. Creo que nos ha ayudado a conocernos mejor los unos a los otros.

2- ¿Crees que ser celiaco y viajar durante tanto tiempo son dos cosas incompatibles? ¿Como has llevado tu el día a día con la dieta?

A. Pienso que no, todo es cuestión de mentalizarse de que no va a ser igual que en casa y que no vas a poder comer lo mismo pero se puede hacer perfectamente, sin ningún tipo de problema, he tenido que adaptarme a las circunstancias diarias, comiendo en cada lugar alimentos que no contuviesen gluten. Conmigo viajó como siempre mi «mochila despensa«, aunque por suerte me encanta el arroz cocinado de muchas maneras distintas y en Asia no tengo ningún problema.

3- ¿Que te pareció la idea de visitar un país como Corea, siendo un lugar tan poco conocido por los turistas?

A. Muy buena idea, ya que al ser un país poco conocido disfrutas mejor y auténticamente su cultura por la ausencia del turismo. Siempre eres el centro de atención, la gente se acerca a ti para pedirte fotos, te miran con cara de curiosidad y se ríen, es muy divertido. Además Corea me pareció un país muy tranquilo, muy ordenado, muy limpio, donde no hay ruidos, la gente es muy educada.

En moto por Koh Lanta, Tailandia

Navegando por el Mekong

4- Todos los países que has recorrido tienen su propia gastronomía, de los platos que has probado durante el #Asiapara3 ¿cuál te ha gustado más y cuál menos y porqué?

A. En general la comida asiática me gusta porque me encanta el pescado, el pollo y el arroz, el sushi coreano no lo había probado nunca y me encantó, además no tiene gluten así que es perfecto!!.

En cambio en Busan,(Corea del Sur), probé el sashimi, (pescado crudo), y mientras nos lo comíamos el pescado aún respiraba debajo de una hoja de platanera, no me gustó nada ni su sabor, ni su textura y me dio mucha pena.

5- ¿Durante este largo viaje, has tenido la oportunidad de visitar numerosos monumentos Patrimonio de la Humanidad, ¿cuál te ha impresionado más y porque? 

A. La Gran Muralla China sin duda, por el trabajo que les tuvo que significar el construir una estructura tan grande que tiene tantos kilómetros de largo y encima salvando el relieve tan montañoso de donde está construida.

6- ¿Has visitado dos de los países más pobres del sudeste asiático, como son Laos y Camboya y también lugares como Singapur con grandes lujos, ¿que has aprendido de cada uno de ellos?

A. De Laos y Camboya aprendí a valorar mucho más las cosas que tenemos y que a veces no les damos importancia como por ejemplo las botas de fútbol, allí muchos niños juegan descalzos y otros con zapatillas rotas mientras que nosotros aquí siempre estamos pensando en comprarnos los modelos nuevos. Por encima de todo, aprendí a compartir, me di cuenta que allí a pesar de la escasez de cosas que tienen, sus gentes te lo dan todo. De Singapur he aprendido muchas cosas de modernidad sobre todo en los edificios y centros comerciales y de la tecnología (que me encanta) y que para nada están reñidas con la tradición.

Con monjes budistas en Luang Praban, Laos

7- ¿Después de tantos meses compartiendo momentos intensos las 24 horas del día con tus padres, que opinas? ¿como se han portado?, ¿han sido demasiado exigentes? ¿Has aprendido algo sobre ellos que desconocías?

A. Ha sido duro por la falta de costumbre de estar tanto tiempo juntos y seguido, pero se vio recompensado por lo que es el viaje en si. Se portaron muy bien, siempre ayudándome en todo y escuchando mis opiniones. Había días que si que eran muy exigentes pues querían aprovechar al máximo el tiempo y caminábamos durante muchas horas con un calor y un sol muy fuertes. Sinceramente no he descubierto en ellos nada que no supiese de antes, creo que por suerte nos conocemos muy bien.

8- ¿A que lugar de los que has estado en este viaje volverías otra vez?, ¿a cual no volverías?

A. Laos, Camboya y Corea me llamaron mucho la atención,no me importaría regresar. Me encantaron sus gentes, paisajes y me gustaría conocerlos más a fondo. El país al que no regresaría de momento sería China, pasamos mucho calor y fue un viaje algo duro por la cantidad de gente que hay, pero me gustaron mucho sus paisajes.

9- ¿Momentos que recuerdes con especial cariño de todos los vividos durante el #Asiapara3?

A. Uno de los momentos que recuerdo con cariño porque fue muy divertido, cuando recorrimos el sur de Tailandia varios días montados los tres en la misma moto como hacen ellos,jajajaja, en España es impensable y es una pasada!!!. Otro recuerdo es cuando en La Ciudad Prohibida de Beiging un grupo de colegialas me pidieron autógrafos, me hicieron firmar hasta sus camisetas, jejejeje. También el compartir momentos de juego y clases de inglés con los niños en una escuela de Luang Prabang (Laos), con uno de esos chicos mantengo contacto por Facebook. Recuerdo con mucho cariño el haber coincidido con otros viajeros españoles y también el haber hecho «Couchsurfing» en casa David, un chico español que vive en China, de todos ellos aprendí un montón de cosas nuevas, ahora con ellos tengo nuevos amigos y grandes personas con los que hablar de viajes.

Después de jugar a fútbol. Luang Ptabang, Laos

Con mis amigos de Phnom Pehn, Camboya.

Saltando con amigos en Tiananmen, Beijing

10- En que otros países te gustaría repetir una experiencia como la del #Asiapara3?

A. Pues me encantaría que fuera en América, sobre todo la parte Norte para visitar los Estados Unidos, Canadá, y parte de América del Sur para conocer Chile, Perú, Ecuador y Bolivia.

El #Asiapara3 le ha hecho aprender y disfrutar de muchas y maravillosas cosas que nunca olvidará, su joven mentalidad de viajero ahora tiene un antes y un después.

“El viajar es la mejor escuela para niños y jóvenes, es un lujo para los adultos y una obligación para los ancianos”.