En este post, os vamos a hablar de otra de las grandes experiencias que nuestro joven viajero ha podido experimentar durante uno de nuestros últimos viajes. La visita a una Almazara muy especial, una Almazara familiar.
Porque como padres tenemos cada día más claro que viajar es la mejor enseñanza y aprendizaje que le podemos dar a nuestro hijo, siempre intentamos que Álvaro aprenda lo mejor de cada lugar, lo mejor de cada momento y en ese empeño hemos de reconocer que poco a poco, ha ido aprendiendo a darle más valor a todo lo que le rodea, a pesar de su corta edad. Una vez más, hemos cumplido la misión de viajar para educar y enseñar lo interesante que esconde este mundo.
Visita a una Almazara en familia
Durante nuestra última estancia por la Península y coincidiendo con nuestro regreso del #Europara3, quisimos que nuestro hijo Álvaro, gran amante del aceite de oliva, conociera de primera mano el arte de hacer del aceite una realidad, su origen y el costoso trabajo que conlleva la recogida y la fabricación del oro líquido.
Para esta clase magistral no dudamos en llevarlo a una de las Almazaras más famosas de España, la Almazara de Oro Bailen, ubicada en Villanueva de la Reina, provincia de Jaén, rodeada de un impresionante bosque de olivos, como no podía ser de otra manera. El lugar de donde sale uno de los mejores aceites del mundo, reconocido internacionalmente como lo mejor de lo mejor, no en vano ha sido galardonado en infinidad de ocasiones y con los premios más importantes del sector.
De la mano de dos de las personas que mejor conocen los entresijos de esta Almazara, Jose y Edurne, Álvaro observó, disfrutó y sobre todo aprendió el valor que se le da a la elaboración del aceite.
Fue una mañana intensa de descubrimientos nuevos. Hasta ese día lo único que este joven viajero conocía del oro líquido era que lo había de varias marcas en los supermercados y que estaba riquísimo en los bocadillos. En la Almazara vivió el verdadero día a día de los que trabajan por y para el aceite, desde que se llega al campo para varear el olivo, como se transportan las aceitunas, llegan a la Almazara y se vierten en el tanque, se procesa su jugo, se cata y se envasa, aprendió todos estos pasos de pe a pa.
Se sorprendió del intenso trabajo que realiza todo el equipo de la Almazara, desde los jornaleros en el campo, a bajas o altas temperaturas según el año y el tremendo esfuerzo que realizan para traer las aceitunas en óptimas condiciones además de la laboriosa y delicada tarea de saber diferenciar de lo bueno lo mejor, que realiza en este caso el amigo Jose con sus sofisticadas e interminables sesiones de cata.
Aunque a decir verdad si la clase práctica fue fantástica y muy productiva para ampliar los conocimientos de Álvaro, lo mejor de esta experiencia sin duda, fue disfrutar de la historia de esta Almazara, de sus orígenes y su evolución, de esta familia que ademas de ser unos profesionales como la copa de un olivo, son unos excelentes anfitriones y buena gente.
Personas que han hecho de su vocación su profesión y su medio de vida, de la ilusión por conseguir algo bueno a la realización de algo excepcional, personas que pasean con orgullo el nombre de Jaén por todo el mundo, personas que a pesar de todo esto, siguen siendo personas que te tratan con mucho cariño y te transmiten sus ganas de seguir luchando por las cosas buenas.
Un millón de gracias chicos una vez más por mostrarnos y enseñarnos, sobre todo a nuestro hijo, que detrás de las cosas bien hechas, siempre hay personas excepcionales. Enhorabuena por tantos éxitos y que sigan así por siempre!
Visitar una Almazara en familia como la de Oro Bailén y descubrir juntos la elaboración de uno de los productos estrella de nuestra gastronomía, es sin duda una gran experiencia compartida y como bien reza nuestro lema..”Viaja educando, educa viajando».