Empieza nuestra aventura en Vietnam, corre el mes de marzo de 2008.
Vía Tailandia y tras trece interminables horas de vuelo por fin llegamos a Kao San Road nuestro querido barrio mochilero de Bangkok, no nos lo podíamos creer después de diez meses aquí estábamos de nuevo, pero esta vez nuestro destino era volar hacia Hanoi, la capital de Vietnam.
Por fin íbamos a cumplir uno de nuestros sueños como viajeros recorrer este fascinante país del que siempre habíamos oído maravillas, había llegado el momento, era un sueño hecho realidad!!!.
Siempre dimos por hecho que este país nos iba a gustar, lo habíamos leído todo sobre el, visto infinidad de documentales, lo que nunca imaginamos es lo hondo que iba a calar en nuestras vidas, una vez más el Sudeste Asiático nos iba a dar una lección de fuerza, valor, humildad, coraje y simpatía de su pueblo, todo en uno. Nos sorprenderíamos al escuchar sus relatos, el ver en ocasiones la forma de vivir o subsistir de sus gentes y sobre todo nos enamorarían sus paisajes naturales y su gastronomía.
Resumiendo, Vietnam es hermosamente distinto….y no es de extrañar, teniendo en cuenta los numerosos retos entre los que destacan las numerosas guerras que ha tenido que superar para llegar a ser lo que es.
En cuanto al CLIMA, resulta difícil decidir cual es el mejor momento para visitar el país. El clima de Vietnam está dominado por dos monzones y suele ser bastante lluvioso, a nosotros nos pilló el monzón de invierno que recorre los meses de octubre a marzo, a veces llueve tanto que parece que nunca vaya a parar. En más de una ocasión durante nuestro viaje, nos reíamos muchísimo al recordar frases de la película Forest Gam y sus vivencias en Vietnam… Como ……..un día empezó a llover y ya no paró o …llueve tanto que parece que llueva hacia arriba!!!!
Vietnam puede resultar poco sofisticado en algunos lugares, sobre todo si viajas por libre como nosotros, por lo que conviene armarse de paciencia, flexibilidad y sentido del humor.