Almendros en flor en Tenerife. A lo mejor no sabes que uno de los mejores lugares que hay en “Europa” para verlos, es en las islas Canarias. Ya desde el mes de enero los tenemos todos bien floridos, bien bonitos, como si quisieran despedir lo que queda del invierno con todo su esplendor para ser fotografiados y admirados por los miles de visitantes que año tras año, y cada vez más, vienen hasta aquí para disfrutar de este maravilloso espectáculo de la Naturaleza.
Existe una ruta senderista ya marcada llamada “La Ruta de los Almendros en Flor” y que es muy conocida y visitado por muchos. Nosotros ya la habíamos hecho anteriormente tanto en la isla de La Palma como en Tenerife. A pesar de ello y aprovechando que estaban los amigos de AlgoqueRecordar pasando unos días de carnaval en la isla, nos pareció una idea genial quedar con ellos e invitarles a acompañarnos a un pequeño pateo por una de las zonas más bonitas de la isla y por supuesto cargada de almendros.
Además de la excusa de los almendros, también queríamos probar nuestra nueva adquisición, una tarjeta de memoria SD con wifi para nuestra cámara de fotos, nos había llegado hacía un par de días y ya estábamos ansiosos por descubrir todas sus ventajas. Todo un gran descubrimiento para nosotros si tenemos en cuenta que te da la posibilidad de ir pasando automáticamente las fotos que haces con la cámara al móvil o iPad y difundirlas al momento por las «redes sociales». En nuestro caso, nos hicimos con la Eyefi Mobil, que va súper bien, en el mercado existen otras marcas que trabajan este sistema.
Empezamos la caminata en el municipio de Santiago del Teide, al noroeste de la isla, justo en un sendero que se inicia en la parte alta del barrio de Valle Arriba. Una vez dejamos las casas atrás, hay una carreterita estrecha de asfalto que te lleva hasta donde parten varios de los senderos, te encuentras con una señal de prohibido el paso, pero se ve que no sirve de nada porque todos nos la saltamos. (típico no?)
Almendros en flor, belleza en Tenerife
El vehículo lo estacionas en una explanada de tierra en la que se encuentra una pequeña ermita, El Calvario de los Baldíos. Como tenemos miedo de que os perdáis y somos buena gente, aquí os dejamos las coordenadas GPS para que se las pongan a su navegador y os lleve hasta este punto:
N28.301284 W16.78979.
Desde ese punto, parten varios senderos muy bien señalizados. De entre todos ellos, tenéis varias posibilidades, nosotros cogimos el que nos marca dirección Arguayo, no son muchos kilómetros, apenas unos cinco, no te olvides de sumarles los de vuelta jejejeje, eso lo convierte en un recorrido de unos diez km.
El recorrido no es muy duro, es mas o menos llano, alguna pequeña cuesta, pero nada importante así que es apto para hacerlo también con niños pequeños e incluso personas de edad avanzada siempre y cuando se encuentren en condiciones normales.
Lo bonito de esta experiencia, a parte claro está, de disfrutar de la belleza que supone ver a los almendros floridos, es que durante este recorrido tienes la posibilidad de caminar por diferentes paisajes, a cual más impresionante. Es por ello, que os aconsejamos un calzado cómodo, a poder ser unas buenas botas ya que en estos escasos cinco kilómetros, atraviesas una zona de mal país, es decir, un sendero de piedra volcánica, esto se debe a que por aquí atraviesa una antigua colada de lava resultante de una de las erupciones del Teide. A su vez, también caminas por varias zonas rodeadas de almendros, una al principio del sendero y otra al final, esta última más poblada de ejemplares de este árbol. Para continuar por un pequeño bosque de pino canario y todo ello, sin dejar de disfrutar de la presencia de hermosas alfombras de verodes canarios. Al verlos pudieras pensar que alguien se hubiera tomado la molestia de irlos plantando uno por uno dándole un sentido a su colocación.
En definitiva, si nuestros paisajes ya son bonitos durante todo el año, imaginaos ahora que aquí ya casi ha empezado la primavera, el clima es fabuloso y además puedes rematar la faena yendo a comer a algún “Guachinche” para despedir esta bonita experiencia.
Sin duda, Tenerife, nuestra isla, enamora a todo el que la conoce.