Tres años habían pasado desde que compramos nuestra querida furgoneta, La Cali y nunca nos habíamos aventurado a salir de las islas con ella. Llegado el verano de 2009, creímos que era el momento adecuado y preguntando a nuestros amigos «furgoneteros», la mayoría coincidían en un destino bien preparado para recorrerlo con la casa a cuestas y todos ellos nos aconsejaron el país vecino, Francia.
Uno de nuestros grandes alicientes para terminar de animarnos a conocer el país galo fue la decisión de ir a recorrer la Bretaña. Nos llamaba mucho la atención esa región del país, así que preparamos toda la información sobre la zona, pusimos a punto las bicis y cuando nos quisimos dar cuenta, ya estábamos embarcados en la idea de recorrerla entera, queríamos ver lo máximo posible, a la vez que disfrutar relajadamente de sus atractivos que aquí son muchos. Así que casi empezando el verano, concretamente a finales del mes de junio, emprendimos lo que sería nuestro primer viaje fuera de las Islas Canarias con la furgoneta, había llegado el momento de descubrir Francia.
Para los que no lo sepáis y por nuestra condición de Canarios, nuestra puerta de entrada a Europa suele ser Cádiz o Huelva que son los dos puertos que acogen a los dos Ferry que unen nuestras islas con el continente. Una vez desembarcados en tierra peninsular, nos tocó atravesar toda la Península, en nuestro caso siguiendo la Ruta de la Plata, hasta cruzar la frontera con Francia a través del País Vasco.
COMO RECORRER LA BRETAÑA FRANCESA
Una vez en Francia, subimos por la carretera de Las Landas paralela a la costa Atlántica francesa, donde aprovechamos para hacer algunas paradas y conocer así la Duna de Pyla, la más grande de Europa, y las bonitas ciudades de Arcachon, Burdeos, Saint Emilión y La Rochelle antes de llegar a nuestro destino soñado, La Bretaña.
La ruta que os vamos a mostrar es ideal para hacerla en coche, autocaravana o camper y para recorrerla por tu cuenta, ya que a lo largo del recorrido es fácil vislumbrar carteles a la entrada de la mayoría de los pueblitos donde se ofertan las famosas “chambres de hotel” a muy buen precio, además, también os encontraréis con numerosos carteles colgados de las fachadas de las casas particulares alquilando sus habitaciones. Otra modalidad muy cómoda de alojamiento, sobre todo si viajas con niños, es el alquiler de casas o apartamentos vacacionales, de la mano de empresas como Homeaway que disponen de una oferta vacacional de la que últimamente nosotros disfrutamos mucho por la comodidad que nos supone en general y en particular a lo que se refiere a la posibilidad de cocinar nosotros mismos los alimentos de la dieta “Sin Gluten” de Álvaro.
También puedes optar por alojarte en campings, los hay y muchos, desde públicos a precios muy asequibles a privados algo más caros, todos ellos están provistos de cabañas o bungalows para alquilar, aparte claro está, de las plazas para montar tu propia tienda de campaña, autocaravana o furgoneta.
LO MAS DESTACADO DE LA BRETAÑA FRANCESA
En este post os queremos mostrar los seis destinos que más nos llamaron la atención dentro de esta fantástica región llamada La Bretaña. Sería muy arriesgado por nuestra parte asumir que es una de las zonas que mas nos gustan de Francia, ya que somos unos enamorados de todo el país en general, es como preguntarle a tu hijo si quieres mas a papá o a mamá?. La Bretaña es un lugar que invita a soñar despierto y es sin duda uno de nuestros ojitos derechos.
La ruta que nosotros elegimos, la iniciamos desde el sur de la Bretaña para luego ir dirección oeste, continuamos hacia en norte para terminar visitando el este de la región y frontera con Normandía.
VANNES
Hermoso pueblo medieval y portuario decorado con las típicas casas con entramados de madera que tanto abundan por esta región, callejuelas empedradas y un canal que comunica la costa con el centro del pueblo formando un puerto muy original. Si la visitas en verano la encontrarás repleta de veleros confiriéndole un ambiente muy marinero, además en esta época del año, podrás disfrutar de sus múltiples y cuidados jardines floridos y de las «Fiestas Históricas» que cada año y durante el mes de julio
se celebran en Vannes. Si conocer sus 272 edificios considerados como monumentos históricos no era razón suficiente para venir hasta Vannes, esta fiesta si lo es ya que con ella aprendes de la historia de ésta bella ciudad amurallada.
Cerca de Vannes y en el pueblo de Carnac, se encuentran los alineamientos megalíticos más famosos de Francia y considerado como el monumento prehistórico más extenso del mundo. El conjunto más importante es el de Ménec ya que está formado por 1099 menhires colocados a lo largo de 11 hileras, nosotros los recorrimos en bicicleta y realmente merece mucho la pena llegar hasta ellos.
Hacia el interior y a menos de una hora de coche de Vannes, nos encontramos con una de las joyas de la Bretaña, el hermoso pueblito medieval de Josselin, con su majestuoso castillo el cual podemos entrar a visitar, aunque a decir verdad, impresiona más por fuera que por dentro y donde los más pequeños se sentirán como auténticos caballeros o princesas. Para los adultos lo mejor es pasear por sus empedradas callejuelas medievales salpicadas por las típicas casas con entramados de madera que harán que retrocedamos en el tiempo más de 500 años. Otra visita obligada la encontramos en la plaza de Notre Dame o de la Basílica, lugar de encuentro de propios y visitantes por ser el lugar donde se concentran la mayoría de bares y restaurantes.
CONCARNEAU
Pequeño y hermoso pueblo costero al sur oeste de Bretaña donde nos encontraremos con una fortaleza medieval en el centro de su bahía unida al pueblo por puentes. En el interior de la fortaleza encontramos el pueblo viejo, con sus callejuelas con casas decoradas con entramados de madera, hoy en día reconvertidas en habitaciones para alquilar, restaurantes y tiendas de souvenirs.
Cerquita de Concarneau nos encontraremos con Quimper, capital de la comarca y la que muchos elegirían como base para recorrer esta parte de la región, pero que nosotros preferimos a la anterior, de hecho le dedicamos un día de excursión. Quimper es una bonita ciudad, con un precioso casco medieval pero que por su tamaño le resta el encanto que tiene Concarneau.
Después de visitar Concarneau y Quimper ponemos rumbo hacia el norte para visitar otra de las grandes joyas de la Bretaña, Locronan, uno de los pueblos medievales más bonitos de Francia, decorado con casas de granito azulado, la piedra típica de Locronan, sin duda éste es una de las grandes atracciones turísticas de la zona.
Os recordaros que toda esta parte de la costa bretona está salpicada de hermosas playas, calas y pequeños acantilados con hermosos faros que avisaban a los antiguos navegantes de las formaciones rocosas que salpican la costa.
HUELGOAT
Porque esta región no es solo costa, quisimos adentrarnos hacia el interior de la Bretaña, para descubrir el hermoso pueblito de Huelgoat rodeado de un pequeño lago y con un hermoso bosque cargado de leyendas celtas y donde poder realizar diferentes rutas de senderismo, aptas para todas las edades, que nos llevarán a descubrir las maravillas que esconde este rinconcito bretón. Es posible que en algún momento os tropecéis con algún duendecillo, como nos pasó a nosotros.
Huelgoat nos sirvió como base para hacer alguna excursión por la costa noroeste de Bretaña.
PAIMPONT
Seguimos nuestra ruta ahora hacia el este pero por el interior de la Bretaña hasta llegar a este pequeño y precioso pueblito de casas de piedra situado junto a un bucólico lago y en medio del bosque de Brocelianda. Se trata del bosque bretón más grande y hermoso y el lugar que según cuentan las numerosas leyendas que lo acompañan, que es donde se encuentra la tumba del Mago Merlin. Nosotros llegamos hasta él montados en nuestras bicicletas, pedal tras pedal por una tranquila carretera flanqueada por el espeso bosque.
Este enclave, es uno de uno de esos lugares donde debes de quedarte aunque solo sea una noche y disfrutar del misticismo del interior de la región. Un lugar donde grandes y pequeños se rodearán de un áurea de magia que nunca olvidarán. Álvaro en incontables ocasiones sigue recordando aquel día en el que montado en su bici, fue en busca de la tumba del Mago Merlín!
Desde el mismo centro del pueblo salen numerosas rutas de senderos de todo tipo de dificultades. Otra opción es alquilarse unas bicis y recorrer el bosque en busca de la tumba del famoso mago como hicimos nosotros.
SAINT MALO
Regresamos a la costa, esta vez al noroeste de Bretaña donde nos tropezamos con algunos de los pueblos bretones más impresionantes. En esta ocasión montamos nuestra base en Saint Malo donde nos sorprende la belleza de su parte de intramuros con su aspecto medieval que lo convierte en un lugar ideal donde alojarse.
Situado en una pequeña península fortificada, en su interior encontramos todo tipo de alojamientos y donde su exterior se encuentra rodeado por una playa que con la marea baja hará las delicias de toda la familia. También podremos se puede recorrer su fortaleza caminando por la parte superior de sus muros.
Cerca de Saint Malo nos encontramos con dos de los pueblos más bonitos que podemos ver en Bretaña, los dos medievales, uno costero, Dinard con sus típicas casitas de colores, sus balnearios y sus suntuosas villas, está situada frente a Saint Malo guardando junto a éste la desembocadura del Rio Le Renance. Siguiendo su cauce río arriba llegamos a Dinan, el otro de los dos pueblos medievales cerca de Saint Malo y otra de las grandes joyas turísticas de la Bretaña. Repleto de casas con entramados de madera y con su calle principal que baja hasta el río Le Rance donde encontramos su puerto fluvial repleto de veleros que hacen la ruta hasta el Canal de la Mancha.
LE MONT SAINT MICHEL
Para los bretones pertenece a Bretaña, para los normandos pertenece a Normandia, sea como sea, esta grandiosa abadía y joya del medievo francés, colocado estratégicamente en un promontorio rocoso en el estuario del río Causeon en el Canal de la Mancha y haciendo frontera entre Bretaña y Normandía, no podríamos dejar de nombrarlo como uno de nuestros lugares preferidos para visitar y pasar aquí aunque sea un día entero.
Adentrarse por sus callejones medievales con sus casas de piedra y entramados de madera te dará la sensación que en cualquier momento llegarás a escuchar desde lo alto de una de las casas la famosa frase agua va! poder disfrutar de como cae la tarde encima de la Abadía, es algo que nunca llegarás a olvidar. Igualmente recomendable es ver como se suceden las subidas de la marea dejando totalmente aislada la Abadía dentro del agua convirtiendo todo el complejo en una isla, cuando ésta baja deja de ser una isla para convertirse en parte del continente. Cuando nosotros visitamos el lugar, tuvimos mucha suerte pues en aquel entonces se podía estacionar y hacer noche a pocos metros de la Abadía, hoy por desgracia esto ya no es posible, debiendo estacionar en un lugar más apartado.
Como podéis ver la Bretaña francesa, es otra de las maravillas que nos ofrece Francia. Una ruta espectacular a la que os aconsejamos destinéis un mínimos de 10 días para disfrutarla plenamente. La ruta se puede hacer en cualquier época del año, pero sinceramente creemos que la mejor época es en verano, los días son mas largos y el clima no es muy caluroso con lo que se puede disfrutar perfectamente de todo.
La Bretaña Francesa os espera!