Alcalá de Júcar es uno de 35 pueblos más bonitos de España. Situado en la provincia de Albacete y declarado Patrimonio Histórico Artístico por sus casas escarbadas en la roca, su precioso puente romano y su castillo del siglo Xll. Un lugar ideal para una escapada romántica de fin de semana o incluso para dedicarle varios días de unas vacaciones ya que Alcalá de Júcar, este pequeño pueblo de casitas blancas encaramadas a la ladera de la montaña y rodeado de hermosos parajes, tiene muchas cosas que ver y de las que disfrutar en pareja, con amigos y por supuesto en familia.
Nuestras propuestas para disfrutar de una visita a Alcalá de Júcar
– Actividades al aire libre
Si os gusta disfrutar de la naturaleza, de la fotografía y de la practica de deportes, aquí estaréis como en el paraíso. Barranquismo, piragüismo, rafting familiar, escalada, rutas en buggy y quad, senderismo y rutas a caballo, son las actividades que se pueden practicar y disfrutar en este entorno rodeado de hermosos paisajes.
Vamos a la playa!! si amigos, Alcalá de Júcar también tiene playa con arena, situada en el centro del pueblo, al lado de un precioso parque lleno de árboles, zonas de picnic y columpios para los mas pequeños de la casa.
– Visitas culturales
Parece increíble pero en tan poco espacio el pueblito de Alcalá de Júcar tiene interesantes propuestas de interés histórico que ofrecernos para el disfrute de todos.
El castillo, data del siglo Xll y es de origen almohade. Se encuentra situado en lo alto del cerro y como todo el resto de los castillos de esta zona de Castilla La Mancha ha sido ocupado a lo largo de la historia por íberos, romanos, árabes y finalmente y tras la conquista de Alfonso Vlll pasa a manos cristianas, actualmente su propietario es el Ayuntamiento de Alcalá de Júcar.
Cueva del Diablo y cueva de Garadén, situadas una debajo de la otra, forman dos de las atracciones turísticas más visitadas del pueblo. De la mano de su propietario, el simpático Juan José Martínez y apodado «el diablo», recorrimos y aprendimos la historia de estas cuevas que él adquirió hace ya más de treinta años y que poco a poco ha ido restaurando y llenando de recuerdos y fotografías de su pasado como novillero, poeta y personaje televisivo también. Por la entrada a la cueva, cobra el módico precio de 3€ por persona y con el precio va incluida la visita guiada y una consumición, que en nuestro caso degustamos asomados a la terraza-mirador con vistas al río Júcar y que se encuentra al final del recorrido.
– Donde dormir
Cuando nosotros visitamos este precioso pueblo lo hicimos montados en nuestra furgoneta, La Cali, así que no os podemos dar referencias de ningún establecimiento en concreto, pero si, os podemos asegurar que Alcalá de Júcar cuenta con una extensa variedad de hoteles, hostales, apartamentos y casas rurales, aptas para todos los gustos y bolsillos, así que no os preocupéis si decides pasar por aquí unos días.
– La gastronomía
Después de tanta visita y tanta actividad, nos ha entrado hambre, a vosotros no?
La gastronomía de esta zona del Júcar, se caracteriza por una mezcla perfecta entre la cocina manchega y la mediterránea. La zona en la que nos encontramos provee de ricos ingredientes procedentes de la tierra que hacen de la elaboración de sus platos todo un éxito; miel, aguardiente, vino, aceite de oliva y azafrán son algunos de ellos, sin olvidarnos de los animales de caza. Algunos de sus platos más famosos y de los que no te puedes ir sin probar son migas, gachas, atascaburras, morteruelo o el mojete manchego.
Un último consejo, para llevaros de recuerdo la mejor panorámica del pueblo, no os olvidéis de subir hasta el restaurante mesón el mirador y ya nos contaréis.
