Auroras Boreales, un sueño hecho realidad

En el post que escribí cuando hice mi primer trekking por un glaciar en Noruega comenté la lista de cosas que se aconsejan hacer antes de morir…montar en globo, escribir un libro, tener un hijo, plantar un árbol y hacer trekking por un glaciar. Pues bien, mi lista se ha ampliado con mi reciente viaje a Noruega Ártica. En ella, me faltaba algo por poner y ahora ya se lo que es, ver las Auroras Boreales bailando sobre tu cabeza.

Así se forman las Auroras Boreales

Hoy sabemos que las auroras boreales se producen por el golpeo de unas diminutas partículas del sol en la atmósfera. Estos golpes se producen siempre cerca de los polos. Cuando este fenómeno sucede en el polo sur, se denominan auroras australes. Por el contrario, cuando es cerca del polo norte se llaman auroras boreales. Hay varios destinos donde se pueden observar, pero sin duda Noruega aprueba con matricula.

Foto de Pau Garcia Solbes

Mi primera vez…

Os puedo asegurar que si un amanecer o un atardecer son una maravilla para los sentidos, no hay cosa más bonita que ver el cielo pintado de verde. Como si de la mano del mejor pintor del mundo se tratara, se van dibujando encima de tu cabeza mil formas, a cual más bonita.

Tengo que reconocer una vez más que soy afortunada. Muchos de vosotros habéis viajado hasta los mejores destinos para verlas y habéis vuelto con las ganas. Con la boca abierta y los ojos humedecidos, me di cuenta que ese era mi momento. Yo estaba allí y ellas bailaban para mi. Así resumiría mi primera vez con las damas de verde en la Noruega Artica.

Mi primera vez, como casi siempre suele suceder ha sido inolvidable. Cuando me enteré que iba a viajar hasta esta zona del planeta, lo primero que hice fue descargarme una aplicación de auroras boreales en el móvil.

Donde sucedió…

Después de un primer intento fallido, llegó la gran noche. Fue una noche perfecta, sin duda, digna del mejor guion para una película. El 14 de septiembre de 2017 y Harstad quedarán grabados para siempre en mi memoria y en mi retina.

Harstad, es una ciudad situada a 250 km al norte del círculo polar ártico. Su principal fuente de ingresos es la pesca y su estampa más típica, las incontables y pequeñas cabañas que salpican sus fiordos. La mayoría de ellas son utilizadas como cobertizos donde se guardan los utensilios propios de este trabajo.

Pues bien, una de ellas se convirtió en un pequeño restaurante por una noche donde tomé una rica cena con gastronomía popular de la zona. Nada más terminar de cenar la aplicación del móvil empezó a mandarnos señales de GO GO… ¡Dios, no me lo podía creer!

Recuerdo que como una chiquilla, salí corriendo de la pequeña cabañita roja, olvidándome incluso del abrigo. No tenia en mente más que disfrutar las auroras boreales, uno de los momentos más esperados de mi vida. De noche, en esta latitud y a los pies de un fiordo hace fresquito así que, no tardé en volver a por mi abrigo, gorro y guantes.

Como describirlo…

Describir el momento en que el cielo se viste de verde, es difícil de hacer con palabras, los que las habéis podido contemplar, lo sabéis bien.

Lluvia de verdes y violetas, espirales y bucles de infinitas formas a cual más espectacular, así son ellas…mis auroras boreales.

Conclusión…

Al llegar de vuelta a Tenerife, mi adorable isla, me di cuenta de que nada había cambiado. El mismo ajetreo diario en la ciudad y las mismas doñas comprando en el mercado. En casa todo en su sitio, no así en mi interior.

Noruega Ártica ha hecho darme cuenta una vez más de lo afortunada que soy por poder disfrutar del mundo. Noruega con sus bellísimos paisajes y el fosforecer de sus auroras boreales, marcan un antes y un después en mi vida viajera.

No creo que si habéis leído hasta aquí, os queden dudas sobre este destino…porque cualquier sueño que merece la pena soñar, merece la pena el esfuerzo para hacerlo realidad. Evan Gourley.

Para más información pincha en este enlace de Visit Norway