Navidad en Tenerife a 25º
La Navidad está a la vuelta de la esquina y con ella un incontable número de preparativos. Como cada año, la lista de alimentos, regalos, reuniones con familiares y amigos y sobre todo los viajes llenan nuestra agenda.
Cuando alguien nos pregunta por un destino diferente para pasar la Navidad, siempre respondemos España o Europa. Colonia, Edimburgo o Londres, han sido alguno de los destinos que últimamente han compartido nuestras vacaciones navideñas y es que sentir el frío y la nieve mientras paseas por la ciudad y sus espctaculares puestas en escena de Navidad, son nuestros máximos anhelos para disfrutar de estas fechas, ¡¡estáis locos!! nos responden, tenéis el mejor clima del mundo y no lo sabéis apreciar, prosiguen…
Razón no les falta si tenemos en cuenta que en su mayoría son amigos que residen en la Península o incluso en Europa, pero ya se sabe, a todos nos gusta probar experiencias nuevas y sobre todo, disfrutar de lo que no tenemos habitualmente. En estas fechas, nos gusta cambiar el calor y la arena de la playa por el frío y la nieve, que le vamos a hacer!!
Navidad en Tenerife y en la playa a 25º
Hay que reconocer que en Tenerife tenemos la suerte de poder disfrutar de unas temperaturas envidiables también en estas fechas, por algo es mundialmente conocida como la isla de la eterna primavera. En Navidad, mientras media Europa y parte de España se cubren de blanco, nosotros gozamos de unas temperaturas de entre 16º y 25º de media en las zonas de costa, pudiendo alcanzar en muchos puntos de la isla los 27º al mediodía. En las medianías y en la cumbre en cambio, las temperaturas son un poco más bajas, sobre todo las mínimas, ya que también tenemos nieve, aún así, el sol no deja de brillar con fuerza.
Por ello, el plan invernal en la isla, es fantástico, por la mañana subir al Teide a jugar con la nieve y cuando ya estéis cansados de frío, bajad a la playa, en menos de una hora, ya estaréis con el bikini puesto!
¿Que ropa llevar si viajo en Navidad a Tenerife?
Seguro que os encantará ir a la playa en Navidad porque no hay tanta gente, no porque el clima no acompañe, sino por que para la mayoría de los canarios, la temporada de playa termina en octubre. Llegados a este punto del calendario, al lugareño se le antoja hacer otras cosas tales como, senderismo por el norte de la isla, subir al Teide y jugar con la abundante nieve que suele teñir nuestro volcán por estas fechas, o disfrutar de suculentos almuerzos en nuestros queridos «guachinches», ha llegado el momento de volver a disfrutar de nuestra rica gastronomía y como no, de nuestro rico vino del país.
En Navidad los que frecuentan las playas son los turistas peninsulares y también, los turistas llegados de la fría Europa que vienen deseosos de disfrutar de unas ricas y fresquitas cervecitas mientras se tuestan bajo el tórrido sol.
Toma nota a la hora de preparar tu vestuario para pasar la Navidad aquí en Tenerife.
Vestuario de día:
Básicamente lo mismo que meterías en la mochila si fuera verano; el bañador, el pareo, las «chancletas», (que raro se nos hace a los canarios esta palabra), pantalón corto y camisetas. hay algo muy importante que no se os puede olvidar y es la crema anti solar, aquí el sol castiga mucho también en invierno, hacednos caso o terminaréis por llegar a casa como autenticas gambas.
Vestuario de noche:
Se acabaron los pantalones cortos, la manga corta y las cholas, para las noches os aconsejamos que os tapéis piernas y brazos ya que la temperatura puede variar hasta en 10º del día a la noche.
Ya veis, los canarios en Navidad cogemos el bañador, el pareo, la cremita anti solar y nuestras inseparables «cholas» para recibir a Papá Nöel y a sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Días de Furgoneta en el sur de la isla, largos paseos en bici, sol, playa, birritas, vinitos y camaroncitos de la tierra.
¿Se os ocurre mejor plan para huir del frío?
Para los que viajáis en familia, imaginaos la cara de vuestros niños al ver a Papá Nöel pasearse por la calle en bañador!
Tenerife es sin duda la mejor opción si quieres huir de unas Navidades blancas.