La Gastronomía de Cádiz en estado puro
Que en España se come muy bien no es ningún secreto, que dependiendo de la región a la que viajes se comen unas cosas u otras, tampoco es ningún secreto, lo que si era un secreto para mi era la gastronomía de Cádiz. Muchos os preguntaréis, al igual que lo hacía yo, ¿cual es ese secreto?
Hoy por fin conozco esa respuesta..Durante mi reciente viaje por tierras gaditanas pude comprobar lo bien que se come también por estos lares y no es que hasta hoy lo dudara no, es que simplemente nunca me había acercado a probarla…su clima templado, su fértil tierra y sobre todo la pasión que sus gentes le ponen a todo lo que hacen. Una pasión que casi por arte de magia trasladan a los fogones y de ahí es de donde nace la preciada gastronomía de Cádiz, del amor por una tierra, sin duda, una la mejores apuestas culinarias de nuestro país.
Disfruta de La gastronomía de Cádiz con los cinco sentidos
Cádiz huele a mar y sabe a una tierra que produce gran variedad de productos de la huerta, sabrosas carnes y unos vinos que casan fenomenal con todo.
La gastronomía de Cádiz es a partes iguales, variada, sana y sabrosa, esta gastronomía va mucho más allá que un plato de pescaíto frito. Verduras, carnes, quesos, pescados y excelentes vinos para acompañar, todos ellos conforman un extenso abanico de posibilidades a la hora de confeccionar unos exquisitos manjares. La gastronomía de Cádiz se puede degustar tanto en las famosas tabernas, llamadas «tabancos», al igual que en el más moderno de los restaurantes. Desde la más longeva y experta viejecita, hasta el más jóven de los estudiantes de hostelería, elaboran con arte los exquisitos platos que conforman la gastronomía gaditana. Tanto en unos como en otros encuentras siempre el más cuidado de los detalles para que tanto propios como extraños descubran, conozcan y disfruten la gastronomía autóctona.
De tapa en tapa, de aquí para allá
Entrantes:
Los Quesos: ¡de lo bueno, lo mejor!
No podéis dejar escapar la oportunidad de degustar una de las joyas de la corona de la gastronomía de Cádiz, sus quesos artesanos, reconocidos tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Uno de los máximos exponentes en este apartado de productos en sin duda, el queso de payoyo. Se trata de un queso elaborado con leche de cabra payoya de Villaluenga del Rosario ubicada en la Sierra de Grazalema. El queso lleva consumiéndose en Cádiz y provincia desde el siglo XIV y se elaboran a partir de leche de cabra, leche de oveja y también de la mezcla de ambas.
Aceitunas o papas aliñás, tortillas de camarones, ensalada de tomates, chicharrones, pastelitos árabes o una piriñaca de la huerta de Conil o ensaladilla, son otros de los platillos que abren perfectamente la antesala a una suculenta comida en tierras gaditanas.
Carnes:
Toro, vaca retinta, cerdo ibérico o conejo.
Chicharrones, estofado de rabo de toro, caña de lomo en manteca, menudos (tripa con garbanzos) o la pringá, son algunos de los platos que os recomiendo probar si tenéis la brillante idea de venir a visitar Cádiz y su provincia. Ya se que hay muchos más platos de carne igual de sabrosos d los que os pongo en estos ejemplos, pero amigos, estos son los que yo probé y de los que puedo opinar.
Pescados mariscos y moluscos:
El famoso atún rojo de la almadraba, borriquetes, ruta, cazón, langostinos, camarones, ostiones o cañaillas, son algunas de las exquisiteces que he tenido la suerte de probar durante mi estancia por tierras gaditanas.
Fritos, en salsa, o simplemente marinados, los pescados, mariscos y moluscos de la zona, son verdaderamente espectaculares.
Verduritas de la huerta:
Tomates, pimientos, zanahorias, cebollas, papas, guisantes, calabazas, berzas, judías, espárragos, habichuelas, habas, garbanzos y judías secas. Con todo este repertorio de productos de la huerta es conocido el apartado de los vegetales y las legumbres dentro de la gastronomía de Cádiz, trasladándolos a las ensaladas, potajes, sopas, o simplemente utilizadas como acompañamiento para platos de carnes y pescados. Destacamos en este apartado la huerta de Conil, por ser una de las que ofrece productos de mayor calidad, siendo su importancia registrada por los historiadores en la Crónica General de la Orden de los Mínimos de San Francisco de Paula en 1619.
Vinos:
Blancos, tintos, rosados, dulces, secos, olorosos, finos, amontillados, cream, amorosos, palo, moscateles y manzanillas.
Durante mi estancia en Cádiz y dado mi interés por este producto, no podía dejar escapar la oportunidad de aprender las distintas clases de vinos que aquí nacen y que hasta hoy solo conocía a través de las botellas expuestas en los supermercados. Darme una vuelta por los viñedos gaditanos, supuso para mi toda una experiencia. Además de poder probarlos en un entorno tan privilegiado, también aprendí de ellos lo siguiente:
Palo Cortado. De color caoba, dicen los expertos que este vino es parecido en olor al amontillado y en boca al oloroso. Su grado alcohólico se sitúa entre 17º y 22º.
Fino. De color amarillo pajizo, aquí lo toman frío, de sabor seco, intenso, a la vez que, suave y ligero. Este vino tiene un ligero sabor a almendra. Ojo con él, aunque parece inofensivo por su sabor seco, aquí el amigo Fino, tiene una graduación de 15º.
Oloroso. De color ámbar a caoba, de sabor intenso y un ligero toque a nuez, con mucho cuerpo y una graduación de entre 17º a 22º. Ojito con este también, al igual que los demás, se deja beber de maravilla.
Manzanilla. Parece inofensivo pero no os fiéis de su agradable sabor seco y ligero, me han contado que su graduación nunca es inferior a los 15º.
Amontillado. De color naranja amarillento y con aroma a avellanas. Su graduación ronda entre los 16º y 22º, así que éste también hay que tomarlo acompañado de algo de comer.
Dulcesitos:
Así es como denominan los gaditanos el arte de comerse algo dulce, bien sean unos espectaculares huevos mole de Conil, chocolates y licores de Casa Pastrana, tejas de almendra o unos churros domingueros, los gaditanos también disfrutan del dulce y yo por no hacerles un feo, también los probé, fuera bromas, a pesar de no ser demasiado golosa, he de admitir que el arte del golosineo, aquí también obtienen matricula de honor!
Fenicios, romanos, cartagineses, bizantinos o ingleses y en general todos los que por aquí dejaron la semilla de sus culturas tienen la culpa de que muchos como yo, hayan vuelto de Cádiz enamorados por tanto arte en la mesa.
Si queréis descubrir los espacios donde degusté esta maravillosa gastronomía, aquí os dejo más información:
Restaurante La Quilla, Las cuadras, Pancracio, Tabanco El Pasaje, Las Banderillas, Hammam Andalusi, La Curiosidad de Mauro Barreiro, Spirit Sherry, Umami
Hola, como estoy muy envidiosa, ahí va una observación: me parece que se escribe dulcecito.
Hola mi niña, normalmente se escribe dulcecito pero la gente de Cádiz le llaman como le he escrito, jajajjja yo también tuve que mirarlo varias veces.
Un abrazo mu niña y gracias pr pasarte ppr el blog y dejarnos el comentario!
¡Yummy! Me gusta, espero algún día conocer un poco más de Cádiz. 🙂
Abrazos Familia.
Bo
jajajaja, pues ve con tiempo suficiente porque Cádiz esconde infinidad de tesoros por descubrir!
Un abrazo viajero!!
Magnífico artículo Montse y un gran homenaje a nuestra tierra. Para nosotros ha sido un placer tenerte estos días por aquí y esperamos impacientes que vengas con tus dos tesoros y que repitas la experiencia. Un besote.
Muchas gracias amigo!
Solo me he limitado a contar mi propia experiencia gastronómica y a decir verdad a mis chicos les dimos una envidia terrible y ya están pensando en embarcar la furgo y recorrer la provincia de Cádiz con calma, como se merece, disfrutando de todo lo que ofrece que es mucho.
Un abrazo familia y ojalá nos veamos pronto!!