Argentina, país de grandes artistas, de rica gastronomía, de gentes maravillosas, de inmensa belleza natural. Adoramos Argentina ya que ella fue nuestro primer contacto con América al que por supuesto viajamos con nuestro hijo. Un país cargado de historia del que nosotros no quisimos perdernos nada. Un país al que es muy fácil llegar con vuelos directos de compañías como LAN Airlines desde nuestro país.
Nosotros recorrimos Argentina fácilmente, algunas veces en buses, otras en cambio y debido a las largas distancias que separan unos lugares de otros, decidimos que lo más rápido y cómodo para todos sería hacerlo en avión.
Desde Madrid hasta la bella y bohemia Buenos Aires y de ahí hacía el sur, Patagonia y sus glaciares y la Tierra de Fuego para después ir desplazándonos hacia el norte hasta llegar a las incomparables cataratas de Iguazú, un sinfín de descubrimientos nos esperaban.
Argentina y su naturaleza con nuestros hijos.
Ushuaia y el Canal de Beagle.
Maravillosos recuerdos de Ushuaia, la gente del lugar es sumamente familiar, en general los argentinos disfrutan con cariño de intimas veladas en familia y con nosotros no fue distinto. Al viajar con nuestro hijo decidimos que lo más cómodo sería alojarnos en una casa particular y así lo hicimos. Durante los días que pasamos en Ushuaia pudimos disfrutar de un hermoso paseo por el canal de Beagle y observar su magnificencia, pero sobre todo lo pasamos genial viendo la cara de nuestro pequeño hijo al observar la cantidad de animales con los que te vas cruzando a lo largo de la travesía. Cormoranes, gaviotas y los simpáticos lobos marinos.
Tierra de Fuego.
Otro de los lugares que son imposibles de eludir es la visita al Parque Nacional de Tierra de Fuego y desde Ushuaia apenas les separan 12 Kilómetros en coche.
Quizás uno de los Parques Nacionales más bonitos y espectaculares del mundo. En él disfrutamos a pie de sus paisajes teñidos por el color del otoño, pero también montados en el tren que lo recorre capitaneado por su vieja locomotora roja, el llamado Tren del Fin del Mundo también conocido como el tren de los presos, ya que era utilizado por éstos para transportar la leña desde los bosques hasta el penal de Ushuaia. Interesante historia que escuchas mientras recorres el parque montado en el trenecito.
Parque Nacional de los Glaciares, El Perito Moreno.
Como un sueño hecho realidad, ante nuestros ojos se abría una de las maravillas naturales más espectaculares que jamás hemos presenciado, el Glaciar Perito Moreno. Desde sus pasarelas se avistaba a lo lejos majestuoso, aunque mucho más espectacular ya desde el barco y navegando sobre sus gélidas aguas, poco a poco nos fuimos acercando sin perderle de vista. Blanco y azul añil son sus colores y estruendoso el ruido que produce cada vez que un pedazo de él se desprende y cae al agua. Álvaro encaramado a mi cuello y con cara de susto, no paraba de repetir, ¡¡Púmbale al agua!!.
Porque Nacional de Iguazú.
Que decir sobre este increíble lugar que no se haya dicho ya. A pesar de haber conocido Iguazú a través de innumerable documentales, es cierto que cuando nos plantamos delante de las cataratas nos invadió una emoción difícil de describir con palabras. Nada más acercarnos con el avión ya quedas maravillado por el espesor selvático que rodea a las cataratas y que hace casi imperceptible la pista de aterrizaje. Una vez fuera del avión un sinfín de coloridas mariposas se nos posaron encima como si nos estuvieran dando la bienvenida.
La visita a Cataratas estuvo de lo más completa, paseos por sus pasarelas, visita a la garganta del diablo, paseo en lancha rápida, en fin, un lugar que por más años que pasen, jamás podremos olvidar.
Los que conocéis bien Argentina, echaréis de menos en este post el no haber nombrado La Península Valdés, pero no estuvimos en ella pues era temporada en las que no se podían avistar las ballenas y decidimos no ir y así tener una buenísima excusa para regresar algún día a este maravilloso país.
Si sois padres y os encanta enseñarles las maravillas de la naturaleza a vuestros hijos, Argentina es un paraíso para ello. La hospitalidad de sus gentes os harán sentir como en casa y su gastronomía os hará engordar unos cuantos kilos, os lo decimos por experiencia.