Desde que descubrimos los hostels, en nuestro primer viaje largo en familia, allá por el año 2002, no hacemos otra cosa que buscar el que nos quede más a mano y el que mejor se adapte a nuestras necesidades, casi siempre lo conseguimos. Para nosotros son unos establecimientos perfectos para viajar con nuestros peques, suelen contar con cocina para el uso de los clientes, por lo que te facilitan enormemente el tema de las comidas, en nuestro caso más aún ya que nuestro hijo es celiaco.
Otro de los aspectos que más nos gusta de los Hostels y por eso los preferimos antes que a cualquier otro tipo de alojamiento es porque en ellos se respira un ambiente muy viajero, en las zonas comunes nos solemos reunir con gentes de todas partes del mundo, las charlas y tips sobre futuros destinos hacen que se conviertan en lugares idóneos para todos aquellos que amamos los viajes, que amamos planificar nuestros viajes.
Nos hemos alojado en muchísimos hostels en varias partes del mundo, casi todos tenían algo especial que nos llevaríamos si tuviésemos la oportunidad de construir el hostel de nuestros sueños, y mientras esperamos la oportunidad os lo contamos.
Así es el hostel de nuestros sueños..
La localización.
Para nosotros, el hostel ideal debe de tener una ubicación inmejorable. Si se trata de un hostel urbano, de ciudad, debe quedar cerca del centro, con una buena conexión con las estaciones de trenes o buses. Si se trata de un hostel en plena naturaleza será ideal entre el mar y la montaña.
Las instalaciones.
Debe disponer de una buena cocina con todos los utensilios básicos para poder cocinar en ella, y por supuesto unas buenas neveras donde poder guardar los alimentos.
Las zonas comunes deberán contar con algún espacio donde colocar algún que otro sofá, además dispondrá de una zona de colchonetas en el suelo donde hacer que las charlas y momentos de descanso sean más distendidos, junto a ella colocaremos una mini librería-biblioteca para el intercambio de libros y revistas donde los viajeros puedan dejar sus libros usados y llevarse otros.
¡¡Importante!!, añadiremos una zona dedicada a las familias, con habitaciones especialmente decoradas y preparadas para que los más pequeños y sus papás estén cómodos, baños privados y alguna que otra cuna, junto a ellas una sala con mesas y sillas liliputienses donde poder pintar, dibujar o leer, el suelo blandito con algunas colchonetas para así poder andar descalzos y por supuesto algunos juegos educativos.
¡¡Por fin los que viajamos de hostel con nuestros peques tendremos nuestro espacio!!.
En nuestro hostel, tendremos habitaciones comunes con literas individualizadas, es decir, cada una de ellas separada por medio de unas cortinas y con una taquilla donde guardar tu equipaje y nunca más de 8 literas por habitación.
Nos gustaría contar con una zona dedicada a la música, con instrumentos que emitan sonidos agradables que nos transporten a cualquier parte del mundo sin salir del hostel, disponer de algún instrumento musical tipo guitarra, tambor alegre, maracas, balafon, laúd etc..donde los propios viajeros puedan deleitarnos tocando alguno de ellos, donde picar o tomarse algo y charlar tanto de día como de noche, ¡un lugar por y para los viajeros!.
Ofrecer un servicio tan importante para un viajero como es una mini lavandería con lavadoras y secadoras mediante fichas que los viajeros comprarán en la recepción.
Sería ideal poder contar con espacios al aire libre, tipo terrazas o una azotea grande.
En fin!!!!! Soñar es bonito y a veces los sueños se convierten en realidades..ojalá esta sea una de ellas… A nuestro hostel le llamaríamos Harmony!.
