Dresde o Dresden si lo pronuncias en alemán, es una bonita ciudad situada al noreste de Alemania y muy cerquita de la frontera con la República Checa. A esta ciudad tenemos el gusto de haberla visitado en dos ocasiones, la primera de ellas, durante nuestro largo viaje por Europa en el verano de 2014 y al que impusimos el nombre de #Europara3. La segunda ocasión en la que hemos tenido la suerte de volver a pisar Dresde, ha sido durante nuestra escapada navideña a la zona alemana de Sajonia y los Montes metálicos.
Pasear por el Dresde más barroco
Como sabréis, Dresde pertenece a la región de Sajonia y está bañada por el río Elba, lo que la convierte en una ciudad fluvial con la belleza que ello supone. Si a ello le añadimos también el que es conocida como la ciudad del barroco y que cuenta en su haber con numerosos edificios pertenecientes a este estilo arquitectónico, hacen de ella, tanto en verano con sus interminables días de sol, como en invierno con la puesta en escena de sus mercados navideños, una de las ciudades más bonitas de Alemania.
5 rincones y alguno más que no te puedes perder de Dresde
Dresde invita a ser visitada y disfrutada en pareja, con amigos pero también en familia.
– Frauenkirche
Sin duda uno de los grandes exponentes del estilo barroco en la ciudad. Construida originalmente entre 1723 y 1743 por George Bähr, fue destruida posteriormente por los bombardeos que sufrió la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial. Esta iglesia evangélica luterana es también conocida por su majestuosa cúpula que embellece la silueta de Dresde y desde la que se puede captar una bella panorámica de la ciudad.
– Hofkirche
Es la Catedral Católica de la ciudad y la segunda más importante en altura después de la mencionada anteriormente.
– Las terrazas sobre el río Elba y sus atardeceres
Dejamos atrás el maravilloso casco histórico de la ciudad y en apenas unos metros de agradable paseo llegamos a la orilla del río, el Elba. A su vera se asienta la concurrida Terraza de Brühl, también llamada el Balcón de Europa. A ella se accede por unas escaleras desde la Schlossplatz y alberga en el interior de un majestuosos edificio la Escuela Superior de Bellas Artes. Al atardecer del verano la Terraza se llena de curiosos y amantes de la fotografía para captar este bello momento del día y que aquí en Dresde es realmente precioso.
– Augustusbrücke o Puente de Augusto
Es el puente más concurrido de la ciudad ya que comunica el barrio antiguo con los barrios modernos atravesando el río Elba y regalándonos unas preciosas vistas mientras caminas por él.
– Dresdner Schloss
O Palacio de Dresde y residencia de reyes, puede presumir de ser el edificio más antiguo de la ciudad y de haber sufrido un incendio y los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y a pesar de ello y después de varias reconstrucciones, ahí está luciendo con todo su esplendor.
– Museos
Dresde además alberga diversas exposiciones en sus más de doce museos. Exposiciones para todos los gustos, desde famosísimas obras pictóricas, pasando por joyas únicas que lucieron los reyes sajones, museos que hablan de ciencia, de anatomía de gestas militares y mas y más.
Para los amantes de la música, la ciudad de Dresde posee la agrupación musical más antigua del mundo, fundada en 1548 y varias orquestas y filarmónicas con reconocimiento a nivel internacional.
Como veis, Dresde lejos de ser una ciudad con fama para ser visitada como pueda ser Berlin o Munich dentro de Alemania, es una ciudad llena de encantos, una ciudad que soportó los numerosos bombardeos de las guerras y que sin embargo luce esplendorosa y llena de rincones interesantes que bien le merecen una visita y como no hay dos sin tres, nosotros esperamos volver.