Porque hablo con muchas de vosotras se, que sois madres y que os encantaría viajar con vuestros peques, pero os puede más el miedo a dar el paso que las propias ganas que tenéis de ello. Desde hoy y después de leer este post, espero que esto cambie y me escribáis contándome vuestras azañas viajeras y ésta vez, acompañadas por vuestros hijos.
Si amigas y amigos, mamás y papás de este mundillo viajero, hoy os voy a contar como un buen día pasé de ser una simple viajera a convertirme en una mamá viajera de éxito. Cuándo digo de éxito, no me refiero a que sea famosa ni nada por el estilo, lo que quiero decir es que creo que como mamá viajera apruebo con nota alta y sabéis por qué?, la respuesta es, no tengo miedo a viajar con mi hijo porque me siento preparada, y eso mismo es lo que me gustaría que dijerais vosotras en un futuro.
El titulo de mamá pesa mucho. Desde que nuestro hijo llega al mundo empieza para nosotras una especie de calvario de preocupaciones, dudas, pero sobre todo mucho miedo, un miedo que se apodera de nosotras en varios aspectos de la vida y por supuesto los viajes encabezan esa larga lista.
En mi caso os puedo asegurar que no fue nada fácil, o por lo menos, no fue tan fácil como si empezara a viajar hoy en día. Internet ha sido una de las principales cosas que han revolucionado la actitud frente a los viajes, hoy cualquier duda que te surja ante cualquier destino, la resuelves preguntando en las redes, cuando yo emprendí mi primer viaje en familia no disponía de estas facilidades.
En mi círculo más cercano tampoco conocía a nadie que hubiera viajado con sus hijos más allá de recorrer la Península en su coche y para visitar a la familia, eso si, tuve la enorme suerte de cruzarme por el camino con un joven al que lo único que le apasionaba en la vida era viajar, un joven que a pesar de su corta edad tenía unos sueños viajeros que a mi jamás se me hubieran pasado por la cabeza, hoy, ese joven sigue guiándome en mis viajes, el mismo joven al que todos conocéis, Octavio y gracias a él aprendí a dar respuesta a mis dudas…
Así resuelvo mis temores como mamá viajera.
Miedo a que mi hijo se ponga enfermo lejos de casa
Si mi hijo se pone enfermo cuando estoy de viaje, hago lo que haría cuando estoy en Tenerife, echo mano de mi buen seguro de viaje y lo llevo al médico, al mejor hospital, o a una farmacia, a pesar de estar vacunado para el viaje y de llevar un botiquín con los medicamentos normales que me receta su pediatra. A veces los niños se ponen malos al igual que los adultos, eso es inevitable. En mi caso y con todos los lugares que he recorrido con él, tan solo en una ocasión tuve que precisar de ayuda médica para Álvaro, fue en Malasia y gracias a ello, descubrí la medicina tradicional China que hoy en día usamos todos en casa.
Miedo a que no le guste la comida que yo no preparo
He de reconocer que con el carnet de madre también nos dan el carnet de malcriadora y consentidora. Las mamás somos mucho de…pobrecito pues si no te gusta no lo comas…A ver si espabilamos mami, para viajar con tu hijo, eso no sirve. Mamá!!, hay que enseñar desde la cuna a que nuestro hijo pruebe y coma de todo, o casi todo, si lo haces así, el 80% del éxito de un viaje está asegurado. Os recuerdo que mi hijo es celiaco y viaja conmigo por todo el mundo.
Miedo a que se aburra y me de la brasa
Preparar un viaje es cosa de todos. Cada uno de nosotros tenemos un carácter y unos gustos que a veces difieren de los demás. Que tu hijo sea hijo tuyo, no quiere decir que le vaya a gustar lo mismo que a ti, así que habrá que adaptar los viajes a su edad sobre todo cuando es muy pequeño y cuando ya sea más mayorcito y sepa cuales son sus preferencias intentar compaginarlas con las tuyas, si consigues que el 50% del viaje sea de su agrado, habrás logrado un éxito rotundo nuevamente.
Miedo a que se canse del avión, del bus, del tren, del coche, de…
Como todo en la vida, a cuantas más cosas te acostumbren a temprana edad, crecerás con ellas pensando que es lo normal y por ello no supondrán para ti el más mínimo esfuerzo. El ser humano es un animal de costumbres y si a tu hijo recién nacido le acostumbras a viajar pasándose largas horas sentado y entretenido con cosas que le llamen la atención como libros, cuadernos de dibujo, trabajos manuales y porqué no, una video consola de vez en cuando, ni te enterarás de que ese niño existe y se cansará igual que tú, no más. Ahora bien, si tu hijo no ha viajado nunca y de repente con diez años pretendes que aguante trece horas de tren, casi seguro que estás condenada al fracaso, en ese caso es mejor empezar poco a poco, con viajes y trayectos mas cortos para que se vaya acostumbrando.
Consejos
Para que de mayor tu hijo afronte un viaje por largo que sea como la cosa más normal del mundo, hay que empezar a viajar con el cuando todavía es un bebé. Si por alguna razón no lo has hecho y te apetece empezar ahora que ya es más mayorcito, ¡estupendo!, pero te aconsejo que lo hagas con destinos que les interesen, que le atraigan especialmente, esa será la motivación principal que le ayudará a sobrellevar cualquier aspecto del viaje y que afecte a su rutina.
Y sobre todo antes de emprender cualquier aventura viajera con tu hijo hazle partícipe del destino, explícale lo que vais a ver, enseñale un poco de la cultura del lugar y educale para que viaje a donde viaje sepa ser tolerante y aceptar y respetar las posibles diferencias sociales y culturales con las que se pueda encontrar y que difieran de las nuestras.
Seguro que tu también quieres ser una mamá viajera de éxito ¿verdad?, entonces, ¿cuál es el próximo destino al que llevas al peque?