Quedando desmerecida por el turismo que suele preferir Ayutaya, Sukothai con su Parque Histórico es uno de los emplazamientos Patrimonio de la Humanidad más impresionantes de Tailandia. Con sus 45 km cuadrados bien merece una parada.
Desde Chiang Mai y en autobús tardamos unas cinco horas en llegar. Sukothai queda en la provincia del mismo nombre a unos 450 km de Bangkok y fue la primera capital de Tailandia, teniendo su época de esplendor desde mediados del siglo XIII hasta finales de XVI, considerada la edad de oro de la civilización tailandesa.
La ciudad se separa en dos partes, la antigua con el Parque Histórico y la pequeña ciudad nueva, sin nada de interés salvo los alojamientos mas económicos y el mercado municipal, además del mercado nocturno que ponen todos los días a la rivera del río, poco más hay que considerar de ella. Aquí, como hicimos nosotros, los viajeros no suelen parar mas de una noche, lo justo para hacer un día entero de excursión al Parque Patrimonio de la Humanidad.
Días de calor y bastante humedad, tuvimos suerte con el alojamiento. Normalmente no solemos escuchar a los ganchos que hay en las estaciones de autobuses esperando a la llegada de los viajeros para ofrecerles alojamiento, por norma general suelen estar en lugares alejados o no ser muy buenos, pero esta vez si que le hicimos caso, nos paramos escuchamos lo que nos ofrecía, y sinceramente creo que acertamos. Un Guest House tipo bungalows con aire acondicionado y piscina en el complejo, céntrico y todo por 7 euros la noche creo que está bastante bien. Contaba con una bar muy bonito en medio de un jardín bien arbolado donde realizar las comidas en un lugar bien fresquito. Esa tarde nos la pasamos toda metidos en la piscina, jeje para los tres solitos, una rica tarde de descanso y divertimento, que más se puede pedir.
Hasta la ciudad antigua se puede llegar en un bus, una vez allí lo mejor para verla es alquilar una bicicleta, recorrer esa hermosura, porque es muy muy muy bonito, con el sonido de las pedaladas no tiene precio. Justo antes de la entrada hay unas tiendas que las alquilan, por horas o por días. Alquilamos dos, una para mamá y otra para papá y Álvaro.
Las ruinas se dividen en cinco zonas, la central, norte, sur, este y oeste. Nosotros hicimos un circuito, que ahora en la lejanía del tiempo no llegamos a recordar exactamente, pero que sería de esta forma más o menos. Empezamos por el centro, siguiendo con un circular que iba de sur a norte siendo éstos los últimos.
Wat Mahathat, es el mayor templo de los que nos encontraremos en Sukothai, rodeado por un muro de ladrillos y por un foso que representa la muralla exterior del universo y el océano cósmico. Hay 198 stupas entre las murallas del templo, algunas de las imágenes de Buda siguen sentadas entre las columnas de los wihaam. Se considera que fue el centro espiritual y administrativo de la vieja capital.
Wat Si Chum, contiene un mondop, pequeño edificio cuadrado rematado con una aguja, es impresionante, con un Buda sentado de ladrillo y de unos 15 metros. De él dicen que es el “Phra Atchman” que se menciona en la famosa inscripción de Ramkhamhaeng.
Wat Saphan Hin, uno de los mas alejados, se encuentra en la parte alta de una pequeña colina en la zona occidental del parque. Es una referencia al camino y a las escaleras de pizarra que conducen hasta el templo. Lo que queda son unas cuantas stupas y un ruinoso wihaan.
Wat Si Sawai, tiene tres torres de estilo khmer y un pintoresco foso, originariamente fue construido como templo hindú y data de los siglos XII y XIII.
Wat Sa Si, conocido como el Monasterio del Estanque Sagrado, se asienta en una isla al oeste del monumento de bronce del rey Ramkhamhaeng, el tercero de Sukothai. Templo sencillo y clásico que alberga un gran Buda.
Wat Trapang Thong, se accede por una pasarela que cruza el gran estanque de lotos que lo rodea. Este estanque aún sigue abasteciendo parte de Sukothai.
Wat Phra Phai Luang, algo aislado, tiene tres torres de estilo khmer del siglo XII. Se cree que pudo haber sido el centro de Sukothai cuando estuvo gobernada por los khmer de Angkor antes del siglo XIII.
Wat Chang Lom, en la zona este, una gran stupa campaniforme sostenida por 36 figuras de elefantes y que rodean al monasterio.
Wat Chang Rop, posee una stupa asentada sobre un elefante. Se encuentra situada en una colina al oeste del parque.
Aunque fue un largo y duro día, pues encontramos mucho calor y mucha humedad, la verdad es que nos gustó la experiencia, ese día combinamos dos de las cosas que más nos gusta hacer, recorrer lugares históricos y darle a los pedales. Recomendamos llevar comida, mucha agua, y gorras pues hay muchas zonas a pleno sol y aunque se llegue a muy temprana hora, el parque es muy grande y te llevará el día. Otra cosa que se puede hacer es parar a descansar en las horas de más calor del día a la sombra de algún árbol, cosa que nosotros no hicimos pues esa misma noche salíamos en bus nocturno dirección Bangkok para irnos hasta Kanchanaburi y teníamos que aprovechar el tiempo al máximo.