Ko Pha-Ngan es muy conocida a nivel mundial por su famosísima “Full Moon Party”. Hordas de gente joven y no tan joven llegan a esta isla para desfasarse un poco y disfrutar de esta tremenda fiesta, que en su origen se hacía la noche de luna llena como gran festejo y ahora ha ido degenerando en casi una fiesta por noche, siempre hay una buena excusa para montar la fiesta y cuando no es por la luna llena, es por el cuarto creciente, por el cuarto menguante, por la luna nueva o por lo que sea, la cuestión es que se monta la mayor fiesta en una playa a nivel mundial. La música house, trance, hip-hop, tecno, suenan desde primera hora de la noche hasta bien salido el sol. Los cubos de playa llenos de brebajes y mezclas de diferentes licores de dudosa procedencia riegan la noche.
Con lo pequeño que era Álvaro os podéis imaginar que esta tremenda fiesta no fue lo que nos trajo a esta isla, aunque aprovechamos para alojarnos en un guesthouse de Hat Rin, la playa donde se celebra el citado festejo. Vinimos atraídos por sus paisajes naturales, similares a los de Ko Samui, pero gracias a no tener las mismas infraestructuras que ésta, se ha quedado mas rezagada, dándole así un ambiente mas mochilero y tranquilo, ¡¡bendito escaso desarrollo!!!.
Hat Rin Nork es la playa que se encuentra al lado Este del cabo del mismo nombre, donde se sitúa la población mas grande de la isla, aquí es donde mas variedad de alojamientos, restaurantes y bares podemos encontrar y mas masificado está. Pero la playa es preciosa, es un largo tramo de arena blanca y fina como la harina bordeada de cocoteros con cabañas en primera línea de playa y que durante el día tiene un fantástico ambiente playero.
Decidimos alquilar por un día un coche a un precio increíble, nos dieron un Suzuki Santana 4×4 con AC, ya que era la mejor forma de recorrer la isla. No veas lo que le costó a Octavio conducir por la izquierda y cada vez que tenía que cambiar de marcha… pregúntenle al cristal…casi se deja los nudillos en él. Las carreteras casi son inexistentes y tener un vehículo así es lo mejor para no tener problemas. Recordamos que tenía una cabina y cogimos a un autoestopista, un chico chileno de facciones indias y larga melena, que nos comentó que llevaba varios meses viajando por Asia y estaba escribiendo un libro.
La anécdota del día… Circulábamos por una pista echa una porquería, llena de ramas de palmera tiradas en medio de la «carretera», de camino íbamos comentando y dando por echo el viento huracanado que seguro había azotado la isla el día anterior y bla bla bla. De repente delante nuestro un tremendo y viejo camión, cargado de gente que iban lanzando las ramas de las palmeras y a la vez soltando piche, nos hacían señas con las manos para que dejásemos de pisar por ahí, señoras, señores, chicos, chicas….estaban asfaltando la carretera y lo único que querían es que no les pisáramos el trabajo, si es que estos «guiris» no pueden salir de su casa jajajaja!!!
La isla esta llena de playas y calitas, muchas de difícil acceso y casi todas con alojamientos, unos más sencillos que otros. En el interior, nos podemos encontrar con varias cascadas, algunas a pie de carretera y en otras deberemos de caminar algo para llegar a ellas. Dos cascadas se pueden acceder desde un barco, hay algunas agencias que montan excursiones en barco en el que aparte de enseñarte las cascadas te llevan hacer snorkel.
El día era muy húmedo y caluroso, pues que mejor idea que ir de playita en playita dándonos un bañito a la vez que recorremos la isla? Pues eso exactamente fue lo que hicimos. No dejamos playa por visitar.
Aunque nos alojamos en Hat Rin, en el día de excursión conocimos Hat Khuat, en el otro extremo de la isla, un lugar que nos encantó, mucho más tranquilo que la primera, con bastantes alojamientos y restaurantes pero estos, bien integrados en la naturaleza ,casi todos eran cabañas de madera. La pena, que era el último día en la isla, sino, seguro que de haberla conocido antes hubiésemos pasado algún día más en ella.
Cuenta con una playa de arena blanquísima y aguas color esmeralda, en forma de media luna bastante grande y con un buen arrecife en sus extremos para la practica de submarinismo y snorkel. Allí aprovechamos que los lugareños estaban jugando un partido de fútbol y nos pusimos a dar unos toques y marcar algún gol que otro, jejeje la forma física de estos tailandeses era mucho mejor que la nuestra.
Ko Pha-Ngan es una preciosa isla, naturaleza en estado puro y más conocida por la famosa fiesta de la luna llena, ofrece muchísimo a sus visitantes, en la que nosotros disfrutamos de todo eso y en la que nos sentimos como auténticos Robinsones.