Goreme, es un valle y un pueblo de Turquía ubicado en la región de Capadocia. Goreme y la región en general son conocidos por tener un terreno volcánico muy erosionado que crean formaciones de rocas curiosas, como las llamadas chimeneas de hadas que no son otra cosa que rocas con formas alargadas creadas por la erosión del agua y el viento a lo largo de miles de años. Muchas de estas formaciones rocosas han sido habilitadas como hoteles y en una de ellas pasamos nosotros la noche.
Además, encontramos casas e iglesias excavadas en la rocas desde el siglo III y IV, en las que existen numerosos frescos de motivos cristianos de gran belleza de los siglos XI y XII. El lugar fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1985.
Nosotros aprovechamos la estancia en la Capadocia para hacer un poco de turismo. Fuimos a visitar Derinkuyu, en Anatolia para adentrarnos en las famosas ciudades subterráneas. La facilidad de excavar el suelo volcánico de la zona, llevó a los moradores de Derinkuyu a crear una ciudad de varios niveles subterráneos, que fue utilizada como refugio de las frecuentes invasiones a Capadocia. Las excavaciones arqueológicas modernas han llegado a los cuarenta metros de profundidad, revelando la existencia de entre 18 a 20 niveles subterráneos, aunque solamente es posible visitar los ocho niveles superiores. El resto está parcialmente obstruido, o reservado para la investigación arqueológica y antropológica.
Paseíto por el lago Narlake rodeados de montañas nevadas de camino hacia el valle de Ihlara, retiro preferido para los monjes Bizantinos. Es muy agradable pasear por el valle por los viñedos, los álamos y los árboles de pistacho con el relajante sonido del agua (Rio de Melendiz), y rodeado de una rica fauna de lagartos, ranas, mariposas, pájaros y águilas y otros mamíferos como los corderos y las ovejas.
Hay muchas iglesias rupestres en el valle de Ihlara. La mayoría de ellas muestran escenas diferentes a las escenas representadas en las iglesias de Capadocia. De hecho, son una reminiscencia de las primeras iglesias de Siria y las iglesias copta de Egipto. Los textos en las iglesias Ihlara son inusualmente largas.
Después de degustar un suculento y delicioso almuerzo turco, nos dimos un saltito por Yaprakhisar y Selime para luego dirigirnos hacia Akrepe y contemplar sus curiosas formaciones rocosas.
El día lo finiquitamos aprendiendo en un taller de orfebrería en Avanos como se realizan los maravillosos platos turcos. La ciudad de Avanos, es un lugar con una historia muy interesante, antiguamente conocida como Venessa en la época romana, conforma hoy un lugar perfecto para los amantes de la historia y las artesanías. Aquí podrás admirar vestigios arqueológicos de diferentes épocas, y puedes descubrir la profunda historia de cada uno, o tal vez puedes maravillarte con los paisajes y las combinaciones de historia, gente, costumbres y alfarería.
Después de tanta visita cultural, teníamos que descansar, había llegado el gran día, el día con el que llevábamos soñando hacía meses….Muchas y maravillosas locuras viajeras hemos hecho durante todos estos años, pero sin duda sobrevolar Goreme en globo, se lleva todos los premios.
Mucho habíamos oído y leído sobre los relatos de la experiencia de otros viajeros después de montar en globo y teníamos que probarlo. Este lugar, es uno de los mejores del mundo para hacer realidad la experiencia de volar.
Los globos alzan el vuelo al alba, su duración es de 1 1/4 horas y vuelan todos los días de la semana, de abril hasta finales de noviembre. El precio es el factor que echa para atrás a mucha gente. A nosotros nos constó 150€ por persona e incluía el traslado desde el hotel, brindis con champan y diploma.
Elegimos una de las mejores compañías que operaban en aquel momento, nos aconsejaron esta ya que era la que tenía más y mejor experiencia en el sector, era de las pocas capaz de bajar hasta tocar los conos y panales de roca volcánica piroclástica que llenan el valle de Goreme. En la cesta de nuestro globo íbamos montados 15 expectantes pasajeros.
Los ojitos de Álvaro estaban abiertos como soles, y su boquita no paraba de decir Ohhhh!!!. Mira que altos estamos!!!, que pequeñitas se ven las rocas!!!. Era muy chiquito y creemos que no era capaz de asimilar todo lo que estaba pasando, pero cuando tocamos tierra dijo…papá, mamá, no me dio miedo, ¡¡oía el silencio!!. Jajajaja!!
A mamá Montse, le costó 10 minutos acostumbrarse a esa sensación de vacío, al ruido de los fogonazos y al extraño movimiento que realiza el globo, sensación casi imperceptible, el suelo es el que se mueve por debajo de nosotros. Por eso decidimos que papá Octavio se hiciera cargo del peque,ya que éste no paraba de moverse, y mamá se dedicarse al reportaje fotográfico.
Poca gente ha visto en realidad un globo tan de cerca y te sorprendes al principio porque no lo imaginas tan grande y menos el proceso de montaje y recogida, creemos que solo por eso ya vale la pena volar en globo. Después del montaje viene el momento de dar quemadores y elevar la vela… impresionante.
Arriba te sientes el dueño de todo aquello que ves. Libertad, relajación, tranquilidad…será que se sienten tantas cosas que es difícil agrupar en una respuesta todo lo que se siente.
Durante el ascenso la tierra se va haciendo pequeña a nuestros pies. No te queda otra que relajarte, sentir el contacto directo y permanente con la naturaleza y descubrir un mundo de sensaciones y placeres dentro del viento.
Las vistas son inolvidables y sin duda resulta una experiencia mágica, compensa con creces el dinero empleado. Subir a un globo es flotar suave, puedes tocar el silencio, abrazarlo, olerlo… el sonido circula de forma distinta a como lo hace en el suelo.
Una vez en tierra, te hacen entrega del diploma personalizado, el brindis del piloto con los pasajeros con champan y como no, fotito del grupo.
Turquía, nos había regalado una vez más, vivencias maravillosas imposibles de olvidar. Tenemos un gran apego con este precioso país ya que de ahí nos trajimos el souvenir al que más cariño tenemos, ¡nuestro peque!. De Turquía adoramos su cultura, su gastronomía, a sus gentes.
¡¡Her şey için teşekkürler!! ¡¡Gracias por todo!!