Hablemos de sexo ¡claro que si!.
Hasta hoy siempre hemos escrito y descrito lo bonito y lucrativo que es viajar con nuestros hijos y ahora no diremos lo contrario pues carece de sentido pero…
¿Que pasa con la relación de pareja?, ¿dónde quedan los momentos íntimos de los papis?, porque claro..la sexualidad pertenece a nuestra intimidad y no tenemos obligación de compartirla con nadie.
Está claro que si viajamos durante una semana no pasa nada, a los quince días la cosa ya puede empezar a ponerse tensa…no seáis mal pensados!…estaba hablando de la situación… pasadas tres semanas aparecen los primeros síntomas graves de abstinencia y eso creedme que no mola nada de nada por muy feliz que estés de descubrir el mundo con tus hijos.
Os prometo que hasta ahora ni nuestros más allegados se habían atrevido a formularnos esta pregunta, quizás unos por vergüenza o quizás otros porque nuestra vida sexual les importa bien poco, el caso es que hace unos días andaba yo comentando con un amigo el #Europara3 y sus 90 días en furgoneta y me confesó que tenía una curiosidad, por el contexto del post, ya os podéis imaginar cual era su curiosidad…exacto! ¿y que pasa con el sexo?, ¿cómo se puede tener sexo en una furgoneta sin ser pillado por tu hijo?. 90 días, con sus días y sus noches entre 2 metros cuadrados aproximadamente, son muchos días y poco espacio… que digo! muchos, muchísimos, es una abstinencia exagerada!. (sobre esto no tenemos fotos).
Así que se me ocurrió pensar que al igual que a mi amigo a muchos de vosotros, los que nos seguís en nuestras aventuras viajeras, también puede que os invada la misma curiosidad aunque no os atreváis a preguntar y como os aprecio mucho, durante la animada charla viajera con mi amigo y cerveza tras cerveza, se fue cuajando en mi cabeza la idea de escribir este post, porque… no nos engañemos, para que una relación funcione tiene que haber sexo y no hay excusas viajeras que valgan.
Así que ¡manos a la obra!
El sexo cuando se viaja en familia
A decir verdad, casi no se ni por donde empezar, a ¡vale! empezaremos hablando de cuando los niños son pequeños.
En un viaje con niños pequeños de entre 0 a 4 años, el sexo no tiene ningún problema, siempre encuentras un hueco. Hay muchas horas al día en que nuestros niños duermen, juegan y se entretienen ajenos a lo que sucede a su alrededor. Los adultos aprovecharemos entonces estos ratitos como agua de mayo para darnos una alegría entre tanto pañal, biberones y pelota de goma. El lugar elegido importa bien poco cuando no se tiene demasiado tiempo, una habitación de hotel, una furgoneta…pim pam y listos! cualquier sitio es bueno, la criatura despierta de su letargo y los papás ya estamos listos para seguir afrontando la jornada familiar, eso si, mucho más relajados!.
Los niños cumplen 5,6,7 y hasta 13 años…Uff, aquí la cosa se va complicando año tras año. Nuestros adorables niños ya no duermen tanto, hay momentos del día en que viven sumidos en un estado de aburrimiento constante lo que hace que requieran de nuestra compañía para distraerse.
Es en este momento es cuando nace la pregunta ¿y para cuando nosotros?. A partir de aquí es cuando se pone en marcha el dispositivo de la fantasía inventiva. Por ejemplo…
Si estamos alojados en un edificio, bien sea hotel, guest, apartamento o similar, siempre habrá cerca una caja tonta en la que lo más probable es que pongan algo de su agrado, eso para los más peques y para el resto bendita nintendo!. El baño suele ser el mejor lugar, se puede cerrar la puerta con el pestillo y…papá se ducha, mientras mamá se arregla para salir a dar un paseo, ¿ok chicos?, lo mismo pim pam y listos!.
La cosa se complica cuando se viaja en furgoneta, más que nada por las dimensiones y la carencia de un baño con pestillo…Si viajáis en una autocaravana os aconsejo que no lo intentéis en el baño, los niños terminarán llamando a los bomberos y no para apagar ningún fuego precisamente, sino para que os vengan a rescatar, lo digo por su diminuto espacio. Lo mejor en estos dos últimos casos siempre es esperar a que llegue la noche y nuestros monstruitos caigan rendidos, ¡el gran momento!, ¡el más esperado!…pim pam y listos!… tened claro que estamos hablando de un desahogo, nada de filigranas, estos vehículos se mueven mucho y podríamos terminar llamando la atención!.
Si, si ya se lo que me vais a poner en los comentarios… que esto no es vida, ¿a que si?, pero chicos…no se puede tener todo o por lo menos todo a un alto nivel.
Así que, como dejar de viajar con nuestros niños es un pecado y el sexo no lo es, la ecuación para no ser unos pecadores ¡es perfecta! = Viajar siempre con niños y practicar sexo siempre que nos dejen.
P.D: “pillines” espero que a partir de hoy, el sexo ya no sea una excusa más para viajar sin vuestros hijos, ¡os estaré vigilando!.