Arévalo es una pequeña localidad castellana que esconde entre sus paredes un importante legado de la historia de España y un rico legado mudejar. Destino indispensable si como nosotros viajas con hijos adolescentes ya que a través de su historia, conseguirás que comprendan mejor muchos de los temas que a buen seguro, están estudiando en el cole.
Arévalo acogió a importantes personajes de la historia de nuestro país, una jovencísima Isabel, la que años después se convertiría en la mismísima Isabel la Católica y su familia, sin olvidarnos de Enrique lV o Ignacio de Loyola.
Arévalo nos descubre mediante sus importantes yacimientos arqueológicos un pasado romano y celta en sus inicios. Posteriormente, hacia principios del siglo XV con la llegada de los musulmanes y judíos, Arévalo y su judería se convierten en la segunda más importante de todo el reino castellano, solo superada por Ávila.
Arévalo nos recibe con una impetuosa lluvia que baña sus callejuelas empedradas y que a cada paso que damos nos descubren importantes monumentos ligados a su historia y que la convierten desde 1970 en un importantísimo Conjunto Histórico-Artístico.
Descubriendo Arévalo piedra a piedra
Como llegar a Arévalo
Situada en el corazón de Castilla, a tan solo 50 kilómetros de Ávila, a 58 kilómetros de Segovia, 77 kilómetros de Valladolid, 90 kilómetros de Salamanca y 125 kilómetros de Madrid. A ella podemos llegar en coche a través de autovía o autopista y también en tren, así que no hay excusa para no visitar esta joya histórica.
Visitas imprescindibles
El Castillo
Se trata de un baluarte defensivo del siglo XV y del que apenas quedan unos pocos vestigios y que aparecen a los pies de la nueva edificación que fue llevada a cabo desde el siglo XVl y finalizada a mediados del siglo XX. El castillo de Arévalo fue testigo de las largas estancias de nobles de la época y actualmente alberga un museo dedicado a los cereales.
Arco del Alcocer
Impresionante construcción y el único recuerdo que nos queda de la muralla de Arévalo. Al otro lado de este arco, se encuentra la Plaza del Real y que debe su nombre al antiguo Palacio Real famoso por las numerosas visitas de los monarcas de la época y del que por desgracia hoy en día no se conserva absolutamente nada.
Plaza de la villa
Si hay un rincón bonito en Arévalo es sin duda su plaza de la Villa. Considerado por muchos, como la plaza de estilo castellano más hermosa que existe en España. Salpicada de bellas casas porticadas construidas a la sombra de la iglesia de Santa Maria La Mayor datada en el siglo Xll, consiguen en su conjunto que paseando por su empedrada superficie, traslades tu imaginación en el tiempo.
Otros edificios que bien merece la pena admirar como la Iglesia de Santo Domingo, Iglesia de El Salvador, Iglesia de San Martín, Iglesia de San Juan Bautista, Palacio de los Altamirano, Palacio del Conde de Valdeláguila y el Palacio de los Ossorio.
La gastronomía de Arévalo
Famoso es el cochinillo de Segovia, pero amigos, Arévalo puede presumir de preparar mejor que nadie su famoso tostón o cochinillo de Arévalo. Otras especialidades que bien merecen ser mencionadas son el cordero asado, el chuletón de Ávila, los exquisitos platos de cuchara donde las legumbres son las estrellas principales y de postre, rozneques y tortas de veedor, todo ello regado por los exquisitos vinos de las comarca cercanas como son los de Ribera del Duero y Rueda.
Con amigos, en pareja, en familia y en autocaravana o furgoneta, en Arévalo hay espacio para todos. Historia, cultura, belleza y rica gastronomía, son los alicientes con los que nos recibe esta hermosa villa castellana, se le puede pedir más a una ciudad tan pequeñita como Arévalo?