China en tren, una aventura inolvidable
Estoy escribiendo este post sobre viajar en tren por China y sin poder remediarlo se me viene a la mente la música de la saga de películas protagonizadas por Tom Cruise Misión Imposible, ¡si amigos!, esa misma, ya os podéis imaginar el porqué, pues eso mismo, misión imposible!.
Viajar por China en tren, en pleno verano, cuando los chinos cogen vacaciones y hacen turismo interno, cuando más calor hace y como lo hacemos nosotros, totalmente por libre sin nada contratado ni reservado, puede llegar a ser una aventura inolvidable y si además a todo esto le añadimos el viajar con tu hijo de 11 años que encima es celiaco se convierte en una divertida locura.
Si queréis saber porque es inolvidable recorrer China en tren, seguid leyendo
Imaginaos la situación…nos encontramos en una inmensa y sucia estación de trenes, con una interminable hilera de ventanillas para la venta de billetes, cientos de personas haciendo cola en cada una de ellas, sin aire acondicionado, el calor va en aumento a medida que el tiempo transcurre y hasta el olor a humanidad deja de ser un problema , terminas volviéndote inmune cuando llevas más de una hora en esa cola.
Estas ahí de pie, siendo uno más, de repente, te das cuenta de que llega más de un ciudadano chino y se te va poniendo delante, y sigue avanzando y se pasa por el bolsillo toda la cola y se planta el primero…entonces es cuando te frotas los ojos y te preguntas…¿estaré soñando? ¡No amigos!, se trata de una colada en toda regla pero lo más curioso es que nadie protesta (deporte habitual en este país), y tu sigues ahí esperando con cara de bobo hasta que llega tu turno.
El gran momento ha llegado, la ventanilla delante tuyo y entonces tomas aire y piensas…a ver si esta vez tengo suerte, a veces la suerte está de tu parte y te atienden directamente, otras en cambio, como nos ocurrió a nosotros el 95% de las veces, te desvían a una nueva ventanilla en la que supuestamente hablan un poco de inglés y están dispuestos a atenderte. Empiezas por hacerte entender y va y le cuentas al de turno lo que necesitas, le nombras el destino incluso se lo muestras escrito en la guía, poco a poco notas que su cara se va transformando en incredulidad, lo notas asustado, no, no esa no es la palabra, mejor dicho, lo notas angustiado y es cuando te das cuenta de que ha vuelto a llegar el momento de hacer una nueva cola en otra ventanilla, te resignas, tomas aire y te preparas para otra media hora de cola.
Bueno, por fin, en la ventanilla para guiris parece que lo hemos conseguido, ya saben donde queremos ir y te dicen que solo tienes plaza en 3ª clase, bueno no es exactamente así, va por tipos de asientos, o literas, pero según el tren el mismo tipo de asiento puede ser 2ª o 3ª clase. Por norma general los billetes los ponen a la venta 9 días antes de la salida del tren, así que con el movimiento interno de gente que hay es complicado conseguir asiento o literas buenas si pretendes sacar el billete con uno o dos días de antelación como lo hicimos nosotros. No toca otra que adaptarse al asiento duro que es lo que nos comimos en casi todos nuestros trayectos.
Con los ansiados billetes en la mano, llega el día de coger el tren, estás en la estación a la hora indicada y como no puede ser de otra manera en este país, hay varios miles de personas esperando para subir al mismo tren que tu. Desde que avisan de que ya se puede acceder a los vagones empieza una salvaje carrera, todos corren descontrolados, tropiezan unos con otros, tu estás en medio y te arrollan, debes estar muy atento para no caerte, en nuestro caso, se hacía difícil controlar tantas cosas a la vez, mochilas, niño, escaleras… pareciera que el tren se fuera a ir sin ellos, cosa curiosa si tenemos en cuenta que éste tarda hasta 10 minutos antes de partir desde que está todo el mundo dentro.
Una vez localizado tu vagón, empieza otra odisea, encontrar tu asiento y lo más importante, encontrarlo vacío. Sabíais que los chinos suelen subirse a los trenes con billetes de otro día o a otro destino más cercano y se van recolocando en los asientos que se van encontrando libres?, por eso no es de extrañar que al llegar a tu asiento te encuentres a alguien sentado en él. Más gracioso es cuando te plantas delante y ves como te miran por el rabillo del ojo y se hacen los “suecos”, digo, se hacen los “chinos” para que te busques la vida. Hay que ponerse firme y no ceder ante ellos, sino entras en su juego y te quedas sin asiento.
También suele ocurrir lo mismo con las literas, lo más probable es que te encuentres a alguien acostado en tu cama y sino que se lo pregunten a Álvaro, en estos casos, unas sabanas saco en tu mochila no están de más por cuestiones de higiene.
Cuando por fin consigues tomar asiento empiezas a disfrutar del viaje, eso si, cada vez que te levantes para ir al baño, ten por seguro que cuando vuelvas tu asiento estará ocupado de nuevo. A pesar del agobio en el que a veces te ves inmerso en el momento, después de todo te ríes y hasta te echas unas partidas a las cartas con ellos, intentan comunicarse contigo consiguiendo que las 10, 12 y hasta 16 horas de viaje te resulten divertidas, amenas y entretenidas. Con el tiempo te quedan esos recuerdos maravillosos de haber vivido una gran experiencia, eso si el olor a sopas picantes precocinadas no lo olvidaras jamás, se pasan todo el trayecto comiendo de ellas, para desayunar, almorzar y cenar, por cierto, ¡nosotros también!
Ya sabéis, si estáis ansiosos por vivir una aventura inolvidable por Asia, no lo dudéis ni un momento y anotad estas palabras clave… Vacaciones, China en tren, Julio.
Excelente aventura. Es realmente como ir a otra civilización cuando nadie entiende lo que dices y todos los comportamientos son distintos a lo que uno esta acostumbrado.
Son una familia ejemplar. Sigan disfrutando de esos maravillosos viajes.
Como bien dices es muy chocante porque creemos que en todo el mundo se habla ingles y en países como China son minoría los que lo medio hablan. Llegamos a pasar momentos de verdadero desánimo, porque coincidió con una ola de calor que hata los propios chinos estaban que se caían.
Muchas gracias por seguirnos, un abrazo de los 3!!!
Jajaja, me he echado unas risas con este post. No sé si de Xi’an íbais para Chengdu como hice yo, pero la verdad es que las estaciones son un caos!! 😀
Lo de la gente colándose es increible. Nosotros también flipábamos, vaya cara… aunque al final, como decís, acabas riéndote. (y en nuestro caso, también colándonos). Nosotros terminamos encontrando una estrategia para estas situaciones, que consistía en conseguir que alguien que hablase inglés, el día anterior nos escribiese en un papel un mensaje en chino para enseñar al comprar el billete (tantas personas, hacia tal sitio y tal día), y así jugábamos, rollo pictionary 😀
Es la aventura de Asia, que tanto me gusta 🙂
Un abrazote!
Jajajajajja, lo mismo me pasó a mi cuando empecé a recordar y a escribir este post, es increíble lo que pasa en China y su forma de comportarse a nosotros nos dejó flipados y con muchas ganas de volver. Nosotros lo que hicimos es descargarnos un traductor de chino y traducirnos las frases más comunes como «quiero pollo con arroz sin picante» pobre Alvarito, un mes entero usando esta frase jejejje. China es todo un show que hay que vivir una vez en la vida!
Un abrazo enorme preciosa!!
Si es que el ave nos tiene muy mal acostumbraos… parece que el tópico del refinamiento, educación y civismo que tienen algunos de referencia cuando hablan de china se nos desmonta por momentos ¡Vaya jeta que gastan! menos mal que siendo grandes viajeros podéis sacar partido a las desventuras y echaros unas risas mientras nos lo contáis ajaaj ¡y a mi que me pillen confesado si viajo a china! jajja
Un Abrazo Amigos!!
Muchos de los que han visitado y hablan como tu dices, es porque van en viajes programados y no tienen que preocuparse en hacer colas para sacarse billetes de bus, trenes o demás. Seguiremos publicando post donde contaremos más anecdotas porque un mes por China da para mucho, jejjejje
Ayer me reí muchísimo escribiéndolo.
Un abrazo y gracias por estar ahí.
Jajaja, muy chula la entrada!!, lo tendremos todo en cuenta para este verano. Menuda aventura.!!. Un abrazo a los 3.
Jajajajja, gracias!!! De aquí al verano ve haciendo prácticas de paciencia si vas a recorrer China, las vas a necesitar,
Despues de lo leído, no sé si me quedarían ganas de viajar en tren por China!!
Saludos!!!
Siiiiii, es una gran experiencia viajera jejejjejeje, deberíais de probarlo. Las experiencias viajeras hay que vivirlas cada uno por su cuenta para poder saber lo que. Se siente realmente.
Un abrazo, gracias x estar aquí con nosotros!
Me recordó un poco cuando compramos los boletos en Tailandia, la de la ventanilla tampoco hablaba inglés y como pudimos nos dimos a entender, y gracias a Dios que llegamos al destino que queríamos y no a otro lugar jejeje.
Es parte de la diversión viajera el no saber «ni papa» a veces.
Saludos familia, y gracias por seguir antojándonos querer ir a China! 😉
Cuando nos sucede algún contratiempo x culpa del idioma, siempre recuerdo lo que contaba mi abuela sobre las peripecias que vivieron en la españa de los años sesenta cuando las primeras suecas llegaron de vacaciones….imaginaos aquella generación si que no tenía ni papa de idiomas y sabéis que…se entendían a las mil maravillas, si es que el querer es poder…ya lo decía mi abuela.
Un abrazo chicos y gracias por recorrer El blog.
Suena a que en muchos momentos hay que respirar profundo y armarse de paciencia, una aventura sin muchos lujos ni comodidad pero de seguro llena de anécdotas.
Tu lo has dicho amigo Marcello, nuestra forma de viajar carece de «lujos» como se entiende la palabra en el mayor de los sentidos, porque para nosotros el poder viajar ya es un verdadero lujo. Al viajar por libre son muchas las ocasiones en las que necesitas respirar profundo y pensar que es lo normal cuando se viaja por países donde su cultura es tan dispar a la de uno.
Un abrazo amigo y gracias por pasarte por el blog!!
Todavía recuerdo nuestro trayecto de Beijing a Shuzhou con un billete «de pie», sin nosotros saberlo, y que nosotros nos sentamos porque entramos en el vagón que ponía el billete, y la que liamos porque pensábamos que el chino que tenía la reserva de asiento quería que nos levantáramos y nosotros pensando que nos quería «engañar», si no llega a ser por una estudiante que hablaba un poco de inglés y nos lo explica aún estaríamos sentados, jajajajaja
China es diferente!!!
Vaya caos de pais!!! Un mes en China nos enseñó mucho, y aunque a veces sufrimos mcho, mereció la pena
Un abrazo viajero!!!
Qué tal el calor en julio chicos?p or dónde estuvieron? me echa para atrás el calor pero estuve en el sudeste asiático en agosto y lo soporté…qué tal en China??
Muro calor jejejeje, en nuestro caso también tuvimos mal suerte, según nos comentaron los propios chinos, estaban sufriendo una ola de calor que hacía años no soportaban, así que s¡¡premio!! para nosotros. Atravesamos China de Norte a sur durante 30 días, la verdad es que fue alucinante.
Un saludo viajero y gracias por pasarte por el blog.