Uno de los aspectos mas emotivos que vivimos en Tailandia a parte de visitar a las mujeres jirafas, fue cuando llegamos a Kanchanaburi y visitamos «el Puente sobre el Rio Kwai» y el“Ferrocarril de la Muerte”. Se conoce por este nombre al tren que construyeron los Japoneses cuando en la II Guerra Mundial invadieron este país.

Desde Sukothai salimos en bus nocturno hasta Bangkok y de ahí en dos horas de bus local llegamos a la estación de Kanchanaburi, sitio base para visitar el famoso Puente sobre el Rio Kwai y hacer una excursión por el Parque Nacional de Erawan y sus siete cascadas.

En Tailandia cuando viajamos en bus, sobre todo en los nocturnos, intentamos hacerlo en los VIP 18 asientos, también los hay de 22 y de 24. Los asientos se estiran haciéndose casi una cama, son mas anchos ya que en vez de haber 4 asientos por fila, como en los autobuses de línea normal, hay tres. Suelen poner el aire acondicionado muy fuerte, pero te suministran una manta y una almohada, aunque nosotros recomendamos llevar pantalón largo y un forro polar o similar, por si acaso. Solemos utilizar la compañía pública, mas que nada porque en los lugares más turísticos los buses privados dedicados especialmente a los turistas suelen venderte como VIP pero abarrotados de gente. Sin embargo la compañía pública aunque el bus parezca mas viejito, si es lo que compras, y en los de largo recorrido suelen hacer una parada por el camino para comer en un restaurante de carretera y está incluido en el precio.

Erawan
Bueno, dicho esto, podemos seguir con nuestra apasionante historia sobre este lugar.

Durante la II Guerra Mundial, Japón en su expansión por el sudeste Asiático y en el conflicto contra las tropas aliadas invadió parte de Tailandia y Birmania, la región de Kanchnaburí hace frontera entre los dos países. Los japoneses se sirvieron de los prisioneros de guerra para construir el conocido como “Ferrocarril de la Muerte”  llamado así porque ocasionó la muerte de cientos de miles de éstos por el trato brutal que recibieron en la construcción de él y cuya historia quedó bien reflejada en la obra de Pierre Boulle “El Puente sobre el río Kwai”, en el que se basó la famosa película.

Primeramente nos fuimos a visitar el cementerio de Guerra de los Aliados, se encuentra en medio de la calle que une el centro de la ciudad de Kanchanaburi con la zona de alojamientos más turísticos alrededor de la TH Mae Nam Khwae que está muy cerquita del famoso puente. Al mismo tiempo que lo visitamos pasamos a ver el cementerio chino de la ciudad que se encuentra justo al lado.

Por la tarde hicimos un recorrido en tren por los raíles del “Ferrocarril  de la Muerte”, nos llevaron en un minibús hasta las afueras de la ciudad, a unos 80 kilómetros de ésta y allí nos subimos en el tren que haría parte de su trayecto por las vías, haciendo una parada antes de llegar al “Desfiladero del Infierno” para poder caminar sobre ellas. Se le conoce así por el nombre que les dieron los prisioneros al tramo mas largo, unos 1.000 metros de corte practicado en la montaña de Konyu realizado con rudimentarias herramientas, martillos, picos, palas, algo de dinamita, etc. También por el aspecto que tenía al llegar la noche a la luz de las antorchas. Se calcula que cuando terminó la excavación murieron el 70% de los prisiones que trabajaron en ella.

Erawan
Para finalizar la tarde nos fuimos hasta el famoso Puente sobre el Rio Kwai. Cerca de éste se encuentran expuestas las viejas locomotoras utilizadas en la II Guerra Mundial.

La historia dramática que esconde el llamado «Puente sobre el Río Kwai», es un relato inolvidable. Los materiales para la construcción del puente fueron traídos desde Java por el Ejército Imperial Japonés durante los años de ocupación de Tailandia. En 1945 fue bombardeado varias veces y no se reconstruyó hasta después de la guerra (las curvas del puente son originales). La primera versión del puente, completada en febrero de 1943, era de madera. En abril del mismo año se construyó un segundo puente de acero.

Erawan

Erawan
El objetivo estratégico de esta vía era asegurar una ruta de abastecimiento secundaria para la conquista japonesa de Myanmar y otros países asiáticos del oeste. La construcción del ferrocarril empezó el 16 de septiembre de 1942 en las estaciones existentes de Thanbyuzayat, en Myanmar y Nong Pladuk, en Tailandia. Los ingenieros japoneses calcularon que tardarían cinco años en conectar ambos países, pero el ejército japonés forzó a los prisioneros a completar los 415 km del trazado de ancho de vía de 1 m en 16 meses. Gran parte del ferrocarril atraviesa terrenos difíciles, que requirieron grandes puentes y profundos cortes de montaña. Los raíles fueron finalmente ensamblados a 37 km al sur del desfiladero de las Tres Pagodas; un tren-burdel japonés inauguró la línea. El puente del Ferrocarril de la Muerte estuvo en funcionamiento durante 20 meses, hasta que las tropas aliadas lo bombardearon en 1945. Sólo se sabe de un prisionero que lograró escapar, un británico que se refugió con las guerrillas karen probritánicas.

Erawan

Erawan
Se cree que murieron unos 16.000 prisioneros de guerra, pero el número es mas devastador al pensar que entre 90.000 y 100.000 trabajadores procedentes de Tailandia, Myanmar, Malasia e Indonesia murieron por las duras condiciones en las que se trabajó en la construcción del ferrocarril.

En la actualidad poco queda de la línea original, ya que fue desmantelada por el Gobierno tailandés al finalizar la II Guerra Mundial. Lo que queda es para dar a conocer lo ocurrido e intentar que por nada en este mundo vuelva a suceder nada semejante.

Después de tanto dolor al recordar la cruda realidad de lo que allí sucedió, decidimos despejar nuestra mente y visitar algo más ameno, decidimos descubrir la maravillosa naturaleza que esta provincia nos ofrece.

Una de las excursiones que más nos gustaron y en la que mejor lo pasamos de todas las que hemos hecho en Tailandia, es la que realizamos al Parque Nacional de Erawan. Hay autobuses que unen diariamente en hora y media Kanchanaburi con el Parque.

En la entrada hay una zona de bares  y puestos ambulantes donde comer, antes o al finalizar la visita, ya que esta terminantemente prohibido entrar con comida.

Erawan

Erawan

Erawan
No hagan como nosotros que decidimos saltarnos esa norma dado el extremo calor que hacía, lo durillo del recorrido y que Alvaro tenía 5 añitos y lo más importante, recordad que es celiaco y por si le entraban ganas de comer algo.

Tuvimos a los monos salvajes que hay en el parque todo el día detrás nuestro, con la intención de robarnos la mochila y que en una ocasión casi estuvieron a punto de hacerlo, mientras Octavio y Álvaro disfrutaban de un estupendo y refrescante baño en una de las cascadas. Uno de los monos cogió la mochila de la comida por el asa y echó a correr, menos mal que Montse estuvo atenta y lo ahuyentó amenazándolo con el trípode de la cámara. Los turistas que la rodeaban, no daban crédito a lo que allí estaba sucediendo, una española persiguiendo a un mono, mochila en mano, con un trípode de largas dimensiones!!!, en fin, ahora nos reímos pero en aquel momento no nos hizo ninguna gracias, esos animales son realmente agresivos y peligrosos y encima, estaba sucediendo por nuestra culpa.

Erawan

Erawan
Anécdotas a parte, uno de los atractivos más interesantes de este parque son los 7 niveles de cascadas. El primero lo encontraremos a unos 700 de la entrada y el séptimo a unos 2 kilómetros. No es un recorrido demasiado duro, pero hace un calor húmedo sofocante y los senderos son empinados y resbaladizos, así que es importante fijarse mucho en el tipo de calzado que llevaremos, este tipo de calor selvático te puede llegar a agobiar algo, menos mal que te puedes dar un chapuzón en ellas. Nosotros nos bañamos en todas, las primeras son algo mejores, al ser mas grandes y tener mas profundidad, pero creo que las últimas son las mas bonitas, por la sucesión de diferentes formas que cogen éstas.

Erawan

Erawan
Fueron unos preciosos días los que pasamos en esta provincia del país. Un lugar cerca de Bangkok, que mucha gente suele visitarlo en una excursión de un solo día, lo justo para ver el “Puente sobre el Río Kwai” y las vías del “Ferrocarril de la Muerte” y en el que si decides pasar algunos días más, podrás disfrutar de uno de los mas bonitos y  divertidos Parques Nacionales de Tailandia.