Una de las atracciones turísticas más interesantes que nos puede ofrecer una visita a Canarias, es el avistamiento de las vulgarmente conocidas como ballenas piloto o más técnicamente, Calderones Tropicales, en el sur de la isla de Tenerife.  Hoy en día los calderones tropicales, son conocidos gracias a los estudios científicos y al rechazo unánime  provocado por el implacable exterminio al que en otros lugares han sido sometidos y se han convertido en todo un símbolo de la defensa medioambiental del planeta. Lejos de temerlos, hoy son admirados y se multiplican las ofertas para observarlos en libertad, siendo muchos los que viajan miles de kilómetros para cumplir el sueño infantil de navegar junto a una ballena en su medio natural. Lo que nadie imagina, es que uno de los mejores lugares del mundo para relacionarse con estos bellos animales se encuentra en nuestra geografía: en el canal que separa la isla de Tenerife de La Gomera. El calderón tropical, también llamado ballena piloto, pertenece a la familia de los delfines. Es la especie más frecuente en el canal que separa La Gomera de Tenerife, siendo más probable encontrarlo a unas dos millas náuticas, a las afueras del puerto de Los Cristianos o de Puerto Colón. Su población residente se estima en más de 300 ejemplares, a los que hay que sumar la llegada estacional de algunos animales. A la hora de identificarlo, su aleta dorsal negra arqueada y su manera de desplazarse en la superficie lo hacen inconfundible.Se distribuye en las aguas templadas de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, a ambos lados de la línea ecuatorial hasta el paralelo 30 (la isla de Tenerife está situada en el paralelo 28). Los calderones viven en familia de unos 15 o 20 miembros. Los machos pueden llegar a medir 5 metros y pesar 2.000 kg, siendo la hembra generalmente más pequeña. Su velocidad de crucero es de alrededor de 6 km/h, aunque pueden alcanzar los 45 km/h en caso de peligro. Pueden sumergirse hasta profundidades superior a los mil metros en busca de alimento, siendo su consumo diario de 50 a 60 kg de calamares o peces. Nosotros en particular nos decidimos por la embarcación, Lady Shelley, que pertenece al complejo turístico Mare Nostrum Resort. Se trata de un catamarán con el casco de cristal en el cual se pueden visualizar los fondos marinos y sentir a los cetáceos muy cerca. La embarcación está totalmente reformada y da un servicio bastante exclusivo. En La primera fase de la excursión el barco se adentra en el océano hasta llegar a la altura donde se avistan los graciosos calderones, después navegas hasta unas calas don echan el ancla y te puedes bañar y seguidamente te sirven un buffet bastante completo y de regreso al puerto, en total la excursión dura tres horas.

La mañana se presentaba algo fresquita y nublada, pero lo importante en este caso es el estado del mar y éste estaba perfectamente plano, no llegaba a “Calma Chicha”, pero si que en perfectas condiciones, lo que presagiaba que iba a ser una gran mañana de avistamiento. Las emociones se pusieron a flor de piel  cuando se avistan a lo lejos unas pequeñas aletas dorsales y la embarcación pone rumbo hacia ellas. Todos nos pusimos en pie, nos asomamos por la borda, se creó el silencio entre nosotros, sentíamos la brisa en nuestra cara originada por la velocidad de la embarcación, cuando de repente entra la calma, el barco se detiene, dejamos de escuchar el ruido de los motores, y este avanza muy suavemente hacia los cetáceos, estábamos a muy pocos metros de distancia y ya podíamos divisar el resoplido característico de cuando salen a la superficie para respirar. De repente aparecieron varios delfines que se colocaron debajo de las quillas del Catamarán y saltaban por delante nuestro como si tiraran del barco. El patrón del barco, muy atento en todo momento nos iba avisando de por donde aparecían. De repente nos dice que un macho de grandes dimensiones esta rozando la parte derecha del barco. Salimos corriendo hacia las escaleras para dirigirnos a la zona de las cristaleras y Dios!!!, ahí estaba, era el animal más grande que nunca habíamos tenido tan cerca, estaba pegado al barco y no paraba de mirarnos, nosotros le saludábamos con las manos y le decíamos cosas. Es imposible describir lo que se siente en una situación así, esa complicidad entre el animal y el ser humano es indescriptible. Es una actividad preciosa que os aconsejamos tanto si visitáis la isla con o sin niños.

Datos de Interés: La excursión se puede contratar en cualquier agencia de viajes que se encuentra por toda la zona turística, no hace falta estar alojados en el complejo turístico Mare Nostrum Resort. Hay tres tipos de paquetes según las excursiones, la de mas larga duración os acercan hasta la cala del Barranco de masca, donde se puede visualizar desde abajo los famosos Acantilados de los Gigantes, los precios incluyen el almuerzo bufet  y bebida. 24 Euros por 2 horas de excursión. (No incluye comida abordo). 44 Euros por 3 horas de excursión. (La que realizamos nosotros). 58 Euros por 5 horas de excursión. (Acantilados de los Gigantes). Para mas información sobre otras excursiones en la isla, podeis mirar en el blog de viajes amigo, «La Gaveta Voladora» .